MADRID, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un tribunal de Argelia ha condenado este miércoles a 18 años de cárcel por corrupción al empresario Alí Haddad, antiguo jefe de la patronal argelina, en un proceso en el que han sido igualmente sentenciados los ex primeros ministros Ahmed Uyahia y Abdelmalek Sellal, contra los que pesan ya varias condenas en diversos casos abiertos tras la salida del poder en abril de 2019 del expresidente Abdelaziz Buteflika.
Así, los dos ex primeros ministros han sido condenados a penas de doce años de cárcel y al pago de una multa de un millón de dinares (cerca de 6.870 euros), mientras que Hadad tendrá que pagar ocho millones de dinares (55.000 euros) en el marco de su sentencia.
El tribunal ha ordenado además la incautación de todos los bienes de los acusados y ha sentenciado a cinco hermanos de Hadad a cuatro años de cárcel, mientras que los exministros Abdesalem Buchuareb, Amar Ghul, Mehdyub Beda, Abdelghani Zaalane y Yucef Yusfi han recibido igualmente diversas penas de cárcel.
El caso contra Hadad y el resto de acusados giraba en torno a la malversación de 135.000 millones de dinares argelinos (alrededor de 927,5 millones de euros) del Tesoro, según ha recogido la agencia estatal argelina de noticias, APS.
Haddad fue interceptado por las autoridades a finales de marzo de 2019 en el puesto fronterizo de Um Tbul, cuando aparentemente intentaba abandonar el país en medio de las protestas contra Buteflika, quien entonces continuaba aún en el cargo.
Las sentencias han sido anunciadas una semana después de que Uyahia fuera condenado a doce años de cárcel en otro caso por corrupción, en este caso en el que estaba acusado de blanqueo y malversación de fondos, corrupción, tráfico de influencias y presiones a funcionarios para obtener privilegios.
Uyahia ya fue sentenciado a 15 años de prisión por cargos de corrupción y abuso de autoridad en un caso en el que también fue condenado Sellal, quien recibió una pena de doce años. Estos veredictos fueron ratificados en marzo.
Numerosos empresarios y personas cercanas a Buteflika han sido detenidos desde su salida del poder. La Justicia ha asegurado que trabaja de forma independiente y sin recibir órdenes, si bien estos procesos no han satisfecho las demandas de los manifestantes.
El nuevo mandatario, Abdelmayid Tebune, tendió la mano a los manifestantes tras su victoria en las elecciones de diciembre para iniciar un diálogo "serio" y puso entre sus prioridades acometer una "profunda reforma" de la Constitución, lo que ha provocado divisiones entre ellos, dado que algunos están abiertos a esta vía para poner fin a la crisis política.