Actualizado 29/09/2006 21:37

Argentina.- Amenazas a periodistas, jueces y fiscales en el marco de la desaparición de testigo víctima de la dictadura


BUENOS AIRES, 29 Sep. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -

Una ola de amenazas a jueces, fiscales y a reconocidos periodistas se han producido en las últimas horas, mientras se mantiene la preocupación del Gobierno por la desaparición de Julio López, un testigo clave en el juicio que se le siguió al ex represor Miguel Etchecolatz, condenado a prisión perpetua hace dos semanas.

El presidente de la Editorial Perfil y director del semanario del mismo nombre, Jorge Fontevecchia, recibió varios correos electrónicos en los que se lo instaba a que "se dejara de joder con el Gobierno", porque de lo contrario sufriría consecuencias. Además recibió amenazas de muerte por teléfono en su domicilio particular.

El columnista político del diario La Nación, Joaquín Morales Solá, también recibió ayer dos amenazas telefónicas en su oficina. En los dos casos, fue el propio periodista el que recibió las amenazas de muerte y la recomendación para que dejara de criticar al Gobierno del presidente Néstor Kirchner.

Kirchner es muy crítico de la prensa local, a la que acusa de no haber denunciado las atrocidades cometidas por los militares durante la dictadura (1976-1983). Esta misma semana criticó a Morales Solá al recordar un nota que el periodista escribió en 1978 en la que elogiaba al presidente de facto Jorge Rafael Videla.

Las amenazas a los periodistas se suman a los intimidaciones recibidas en los últimos días por jueces y fiscales que tienen a su cargo casos contra ex represores acusados de violaciones de Derechos Humanos duranta la dictadura militar.

La seguidilla de intimaciones comenzó con una carta que recibió el

presidente del tribunal que condenó a Etchecolatz, Carlos Rozanski, y luego siguió con amenazas a jueces y fiscales de esta ciudad y de varias localidades del interior del país.

En tanto, todavía es un misterio el paradero del testigo López, desaparecido hace doce días de su casa situada en las afueras de la ciudad de La Plata, cuando se disponía a concurrir a una de las últimas audiencias del juicio contra el ex represor Etchecolatz.