BUENOS AIRES, 8 Oct. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -
A partir del próximo 1 de enero Argentina comenzará a cobrar una tasa migratoria a los turistas procedentes de países que actualmente exigen visado de entrada a los ciudadanos argentinos, según anunció el ministro del Interior, Florencio Randazzo.
La medida, que no incluye a los turistas provenientes de la Unión Europea, que en la actualidad no piden visado a los turistas argentinos, prevé cobrar el mismo arancel que se cobra a los argentinos.
Randazzo explicó que la tasa de reciprocidad "durará lo que dure en los países de origen" y estimó se recaudarán con los visados unos 40 millones de dólares al año que serán destinados a actualizar el sistema informático de la Dirección Nacional de Migraciones.
"El mundo tiene una actitud refractaria y nosotros tenemos los brazos abiertos desde la fundación del país. Es un acto de justicia. No es justo que a un argentino que viaja a Miami le cobren 131 dólares. Es una medida vanguardista", expresó el ministro.
Según Randazzo, se aplicará la tasa a los visitantes "vengan con fines turísticos o para residir" y opinó que "nadie va a dejar de venir por la tasa". En este sentido, aclaró que "no va a haber derecho de admisión. Sólo es una tasa de reciprocidad, no tiene nada que ver con un visado de restricción".
La medida se aplicará a turistas de Estados Unidos, Canadá, Australia, Puerto Rico, China, Cuba, India, Rusia, Siria, entre otros países que en la actualidad cobran un visado a los turistas argentinos que les visitan.