Actualizado 03/11/2009 20:17

Argentina-. Arranca el juicio contra el último dictador argentino, Reynaldo Bignone, y otros siete acusados


BUENOS AIRES, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -

El último dictador argentino, Reynaldo Benito Bignone, junto con otros seis ex militares y un ex comisario se sentaron este lunes en el banquillo, acusados de cometer crímenes de lesa humanidad contra 56 personas en Campo Mayo, el mayor centro clandestino de detención de todo el país.

Durante el juicio oral, celebrado en una cancha de fútbol del estadio de la Florida en Buenos Aires, centenares de familiares de las víctimas alzaron las fotografías de sus seres queridos a la entrada de Bignone y seis de los acusados en la sala.

Junto al último jerarca de la dictadura militar argentina son juzgados por idénticos delitos el ex subjefe del Comando de Institutos Militares, Santiago Omar Riveros, ya codenado a prisión perpetua general, así como el ex director de la Escuela de Servicios para Apoyo de Combate, Eugenio Guañabens Perelló, el ex jefe de la Escuela de Infantería Jorge García, el ex jefe de Inteligencia de Campo de Mayo, Eugenio Guañabens Perelló, así como el jefe del batallón de inteligencia 601 del Ejército en 1978 Carlos Alberto Tepedino.

También están acusados el director de la Escuela de Ingenieros, Eduardo Alfredo Espósito, así como el jefe de la comisaría de Bella Vista, el comisario Germán Montenegro

En el último momento, el tribunal encargado del caso decidió excluir del proceso a Eduardo Alfredo Espósito, por considerar que no posee sus "plenas facultades mentales", aunque recomendó rehacer las pericias en seis meses.

Asimismo, el juez que preside el juicio autorizó a abandonar la audiencia al ex jefe de inteligencia, Fernando Verplaetsen, afectado por un "cuadro de diarreas" que fue justificado con un certificado médico.

"Se trata de uno de los juicios mas esperados por la comunidad y por los organismos de derechos humanos, por la magnitud de lo crímenes allí cometidos", dijo el minsitro de Justicia argentino, Julio Alak. El funcionaro confesó su interés personal en este proceso, al ser uno de los impulsores de las denuncias por enterramientos clandestinos en el cementerio de Boulogne.

Es el segundo proceso en el que se juzgan delitos de lesa humanidad cometidos en Campo de Mayo, donde funcionaron al menos cuatro centros clandestinos de detención de los cuales. Los pocos superviventes de estos campos comenzarán a declarar en los próximos días.