Actualizado 29/10/2007 20:30

Argentina.- El colectivo gallego en Argentina recibe el cambio con escepticismo y augura "más de lo mismo" con Cristina


SANTIAGO DE COMPOSTELA, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -

La comunidad gallega afincada en Argentina afronta con escepticismo la alternancia que ha convertido a Cristina Fernández de Kirchner en la primera presidenta electa del país y, pese al importante respaldo popular recabado por la esposa del actual mandatario, consideran que la gestión de la hasta ahora senadora será "más de lo mismo".

Diversos dirigentes de centros y asociaciones gallegas en el país austral expresaron a Europa Press sus recelos acerca del alcance del cambio auspiciado por las urnas, que han permitido a Fernández de Kirchner mantenerse en la residencia oficial de Olivos sin necesidad de segunda vuelta al hacerse con casi el 45 por ciento de los votos y superar en más de 20 puntos a su inmediata seguidora, Elisa Carrió, de la Coalición Cívica.

Sin embargo, para la colectividad gallega los contundentes resultados no evidencian la apuesta del electorado por esta abogada de corte peronista que comenzó su carrera política en 1985 como congresista del Partido Justicialista y, además de la indiferencia que detectó en la sociedad argentina por este 28 de octubre, señaló que la abultada diferencia responde a que la "masa de votantes es siempre la misma".

En este sentido, responsables de centros coincidieron en que las clases "más oprimidas votan siempre al peronismo, aunque no les beneficie", y auguraron la "continuidad del kirchnerismo" para la inminente legislatura de Cristina Fernández, que ha visto cómo su partido, el Frente para la Victoria, ha aumentado la mayoría de la que gozaba en el Parlamento hasta concederle un poder casi ilimitado.

Por ello, esperaron que la sucesión "no se haga una dictadura" --"si los políticos aquí tuvieran la mitad de honradez que en Europa en cinco años teníamos todo arreglado", mantuvo uno--, puesto que asumen que la gran concentración de la gestión, con el peronismo "manejando todas las instituciones, no es muy recomendable para el correcto funcionamiento de una democracia".

PROTAGONISMO.

Al respecto, el responsable del Hogar Gallego para Ancianos de Buenos Aires, Rafael Gil, confió en que esta posición de partida no enquiste el "protagonismo" de la presidenta, si bien recordó que Néstor Kirchner, con una hegemonía menor, "no reunía a sus ministros y se saltaba el Congreso". "Y todo lo hacía por decreto", apostilló.

Por su parte, el delegado de la Fundación Galicia Emigración, Evaristo Oroña, declaró que aunque un "cambio de figura siempre es necesario", el continuismo está asegurado, puesto que el propio Gabinete que gobernaba desde 2003 "estaba marcado por la elección de Cristina", de modo que "muchas de las cosas organizadas hasta hoy tenían su firma". "Ahora las profundizará", aseveró.

No obstante, los dirigentes consultados reconocieron la mejora experimentada por el país desde la crisis de 2001, con más puestos de trabajo y una clase media "en recuperación", pero consideraron que esta evolución bebe más de una "circunstancia mundial" que de un plan interno orquestado por el Gobierno.

APROVECHAR LA COYUNTURA.

Por ello, confiaron en que la nueva presidenta aproveche la coyuntura internacional, que beneficia a Argentina, y defina un programa que "aproveche la bonanza para, cuando venga la crisis, estar protegidos". "Cada diez años parece que tenemos que tener una", lamentó el responsable de uno de los centros, que cuestionó si el Gobierno podrá mantener las subvenciones que dispensa a luz o gas cuando no ingrese las divisas que hasta ahora obtiene.

En esta línea, el responsable del Centro Gallego de Avellaneda, Juan Rodríguez, lamentó el "engaño" perpetrado en ámbitos como la inflación, entre el 8 y el 9 por ciento según el Gobierno, cuando "la real se ve en la calle", donde las hortalizas han llegado a superar el precio de la carne.

"Vivimos en una burbuja, esperemos que no reviente y se dispare todo", apostilló Rafael Gil, quien declaró que la situación se sostuvo porque "hasta ahora el Gobierno subvencionó todo". "Pero como dejen de repente de abrir todo...", alertó, en la senda apuntada por otro representante de la colectividad: "De una crisis tremenda se fue mejorando, pero siguen cosas tapadas que cuando tengan que sincerarse, algo tendrá que pasar".