BUENOS AIRES, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
La presidenta argentina, Cristina Fernández, ha advertido este jueves de forma irónica de que los jueces podrían imponer "una cautelar" e impedir "votar legisladores o presidentes", después del último fallo de la justicia que ha declarado inconstitucional la nueva reforma judicial, incluida la elección de los miembros del Consejo de la Magistratura en votaciones populares.
La Corte Suprema declaró inconstitucional la reforma judicial promovida por el Gobierno, ya que considera que "no se puede obligar a los jueces, abogados y académicos a someterse a elecciones populares". La Corte se ha pronunciado a raíz del 'per saltum' solicitado la semana pasada por el propio Gobierno, que recurrió al máximo tribunal después de que la jueza electoral María Romilda Servini de Cubría fallase días antes en contra de la reforma.
Durante un acto en Rosario, la presidenta ha defendido el modelo económico iniciado por su esposo y antecesor, Néstor Kirchner, cuando accedió al poder en 2003, aunque ha reiterado que el acto no forma parte de una campaña ante su posible candidatura en las elecciones de 2014 para un tercer mandato, para lo que sería necesario un cambio en la Constitución.
Sin embargo, la mandataria ha relacionado los comicios y la negativa de la Corte Suprema a permitir elecciones a jueces. "La verdad es que en el 2015 quiero ser jueza. No de la Corte. Apenas de primera instancia. Para que pueda tener una lapicera, un papel, una cautelar y firmar. ¡Y qué me importa lo que vota la gente, los diputados, el presidente!. Así que ya saben: Cristina Jueza 2015", ha relatado, según el diario 'La Nación'.
Fernández ha reiterado los beneficios con los que cuentan los jueces, gracias a sus sueldos y a sus prerrogativas respecto al resto de funcionarios y políticos. "Las ventajas son innumerables", ha indicado sobre el trabajo de los magistrados. "Todos los que estén pensando en ser legisladores, gobernadores o intendentes, les recomiendo que replanteen sus ambiciones", ha apostillado, "no sea cosa que venga una cautelar y nos impidan votar legisladores o presidentes".
La presidenta ha reivindicado el derecho de los argentinos a elegir a los jueces. "Me cuesta que en este siglo XXI estén impidiendo a los argentinos a votar. Es un compromiso de democratizar los tres poderes del Estado. Es para la historia, no para este Gobierno. Qué oportunidad se han perdido de encabezar un proceso de cambio que empezó Kirchner en el 2003", ha reivindicado.
"Quería decirles a todos los argentinos que la carga es pesada y difícil y que me la van a querer hacer más difícil, porque cuando uno toca determinadas corporaciones, enseguida viene el vuelto. No importa si mi rol en la historia es haber abierto el debate por una justicia democrática. No tengo miedo, no tengo temores. Mi compromiso es con la historia, con el pueblo", ha añadido.
El 'kirchnerismo' se ha enfrentado a una gran oposición en el Congreso, donde consiguió sacar adelante esta reforma judicial tras largos e intensos debates, pero también internacional, ya que Naciones Unidas pidió al Gobierno argentino que la reconsidere porque "compromete seriamente los principios de separación de poderes".