BUENOS AIRES (Reuters/EP) - La economía argentina creció un 2,0 por ciento interanual en abril, dijo el martes el Gobierno, en una marcada desaceleración ante el impacto de la crisis global y los problemas domésticos.
El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) es un índice mensual que anticipa el comportamiento trimestral del PIB, que según las cifras oficiales creció un 2,0 por ciento interanual en el primer trimestre.
El indicador mostró un alza del 1,3 por ciento respecto a marzo y acumula una mejora del 2,0 por ciento en los primeros cuatro meses del 2009.
El Gobierno revisó a la baja las cifras interanuales de los meses previos, con lo que en enero la subida fue del 1,7 por ciento, en febrero del 2,0 por ciento y del 2,4 por ciento en marzo.
"Detectamos una evidente tendencia a una revisión a la baja de cifras previas luego de un anuncio inicial sorprendentemente positivo", dijo en un informe Alberto Ramos, analista de Goldman Sachs.
El economista destacó que el EMAE contrasta con una serie de indicadores microeconómicos del país que sugieren una fuerte contracción de la actividad económica a lo largo del 2009, como la baja de las importaciones o de los ingresos fiscales.
Desde la intervención del ente estatal de estadísticas en enero del 2007, los principales indicadores económicos que elabora el Gobierno se encuentran cuestionados por estimaciones privadas, entre ellos los de inflación, desempleo, pobreza, indigencia y la actividad económica e industrial.
En abril del 2008, el EMAE había subido un 9,9 por ciento interanual, en un año que terminó con una mejora del 6,8 por ciento.
Varios indicadores privados aseguran que el país se encuentra en recesión desde el cuarto trimestre del 2008.
Para la consultora Joaquín Ledesma y Asociados, la economía se contrajo en abril un 4,5 por ciento y acumula una baja del 3,9 por ciento en el primer cuatrimestre.
La consultora elevó de 2,5 por ciento a 3,0 por ciento la expectativa de baja del PIB para el 2009.
"El proceso recesivo que afecta a la economía local tendría más elementos locales, que importados", dijo en un informe.
La presidenta Cristina Fernández culpa a la crisis internacional de la merma en la actividad económica, aunque afirma que el país concluirá el año con resultado favorable, completando siete años consecutivos de crecimiento.
Argentina creció a una tasa no menor al 6,8 por ciento entre 2003 y 2008, en un ciclo inédito que el Gobierno resalta regularmente, cuando resta menos de una semana para las elecciones parlamentarias de medio término, que considera clave para la consolidación de su proyecto político.
Para la consultora Economía y Regiones, el resultado difundido por el Gobierno refleja "tanto la caída del precio de los commodities (exportaciones argentinas), dentro del contexto de la crisis internacional, como la fuga de capitales que padece la coyuntura económica argentina"
La desconfianza sobre los datos oficiales llevó a algunos analistas privados a dejar de realizar previsiones sobre las estadísticas públicas.
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