BUENOS AIRES, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los exoficiales argentinos Gustavo Ramón De Marchi y Jorge Antonio Olivera se han fugado del hospital en el que se encontraban, a donde habían sido trasladados por problemas de salud tras ingresar hace tres semanas en prisión por crímenes durante la dictadura.
Ambos exmilitares se encontraban en un hospital de Buenos Aires para ser atendidos por diversos problemas de salud, sólo tres semanas después de que entraran en la penitenciaría de Marcos Paz. El Servicio Penitenciario Federal ya está investigando a los agentes encargados de su custodia.
Por el momento, el personal penitenciario ha sido suspendido mientras dure la investigación, que analizará quién decidió el traslado desde la cárcel al Hospital Militar Central de la capital, según ha informado la agencia oficial Télam.
Olivera estaba condenado a cadena perpetua, mientras que De Marchi fue condenado a 25 años de prisión por crímenes de lesa humanidad por torturas, desapariciones forzosas y ejecuciones extrajudiciales durante la dictadura.