Actualizado 21/07/2007 20:11

Argentina/España.- El Gobierno argentino considera "inadmisible" la violencia empleada por los pescadores en huelga

En los incidentes ocurridos ayer en Puerto Deseado, algunas instalaciones de empresas españolas se vieron afectadas


BUENOS AIRES, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -

El jefe de Gabinete argentino, Alberto Fernández, consideró hoy que "es inadmisible el nivel de violencia" registrado ayer en la provincia de Santa Cruz, donde los trabajadores del sector pesquero, que llevan varios días de huelga, causaron disturbios en un parque industrial de la localidad de Puerto Deseado que provocaron daños en distintas instalaciones, incluidas algunas de capital español

Según aclaró Fernández, en declaraciones a la emisora La Red, anoche "la situación se había normalizado y habían entrado en el terreno del diálogo ambas partes", en referencia a los empleados y las empresas. El jefe de Gabinete recordó que el conflicto tiene que ver con "una demanda salarial de marineros a empresas pesqueras", pero aseguró que el Gobierno sigue "de cerca el tema".

Ayer, unos cien marineros que están de huelga desde hace quince días incendiaron seis plantas procesadoras de pescado en Puerto Deseado y provocaron destrozos en el ayuntamiento. Los manifestantes pertenecen a la Agrupación de Marineros Santacruceños y a la filial local del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU).

Según informaron hoy fuentes del Ministerio de Exteriores español, el jefe de la Diplomacia argentina, Jorge Taiana, telefoneó anoche a su homólogo español, Miguel Angel Moratinos, para expresar su condena por lo sucedido. La Embajada española en Buenos Aires había pedido al Gobierno argentino que tomara las medidas oportunas para evitar los daños.

Las fuentes consultadas insistieron en que no fue un ataque contra intereses españoles sino que en los disturbios perpetrados "por un grupo de incontrolados" en el polígono industrial también sufrieron daños empresas argentinas y una japonesa.

Según la prensa argentina, entre las empresas afectadas están la argentina Santa Elena y varias de capital español, como las gallegas Santa Cruz, Vieira y Pescargen, además de Argenova, filial de Pescanova.

Las empresas Santa Cruz, Vieira y Pescargen están asociadas a la Cooperativa de Armadores de Vigo, según confirmó a Europa Press el gerente adjunto, José Suárez Llanos, quien subrayó que hay una "absoluta coordinación" con el Gobierno central y el gallego para seguir las repercusiones de los disturbios en Puerto Deseado.

Suárez Llanos demandó que "se termine de una vez" el conflicto que mantienen desde hace 10 días los trabajadores y que se recurra a "la vía de diálogo". Además, reclamó que "se compense a las empresas afectadas" tras realizar una evaluación de los daños que aún está pendiente, ya que los responsables aún no pudieron acceder a las instalaciones debido a que se mantiene la presencia de piquetes. "Alguien las tiene que cubrir", advirtió.

Fuentes locales citadas por la prensa local señalaron que el grupo estaba integrado por algo más de un centenar de personas, pero Daniel Medina, un ex delegado del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) que dijo contar con el respaldo de los trabajadores, manifestó que eran más de 700 los manifestantes. "Acá hay caos porque no hubo respuestas de las autoridades a nuestros reclamos (salariales y laborales", dijo Medina.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Armadores Pesqueros Congeladores Argentina (CAPeCA)y dueño de Santa Elena, Alfredo Pott, repudió los incidentes y acusó a los manifestantes de tener "una actitud de vándalos".

"Quemaron muebles que arrojaron por la ventana, prendieron fuego a todo lo que pudieron", expresó el empresario, que aseguró que iniciará las acciones legales pertinentes. "Desde hace 12 días las plantas no trabajan y hay una denuncia penal contra esta gente", añadió.