BUENOS AIRES, 25 Ene. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -
Los presidentes de Argentina y Bolivia, Cristina Fernández y Evo Morales respectivamente, encabezaron hoy el acto de apertura de los sobres de la licitación para la compra de los tubos que se usarán en la construcción del Gasoducto del Nordeste (GNEA).
Además, los dos mandatarios avanzaron en las negociaciones para la construcción de una planta separadora de gas en territorio boliviano, con un coste de 450 millones de dólares (unos 307 millones de euros), que sería financiada por Argentina.
La construcción del gasoducto supone un paso más en la integración energética entre Argentina y Bolivia y permitirá cuando empiece a funcionar, en enero de 2010, el transporte de 27,7 millones de metros cúbicos diarios de gas boliviano hacia Argentina.
Seis empresas se presentaron en la licitación convocada por la empresa estatal ENARSA y fueron seleccionadas dos: la argentina Siat S.A.y la mexicana, Tubacero S.A., que presentaron sus ofertas económicas.
Después de la reunión que mantuvieron los dos presidentes, Fernández dijo que Argentina "paga el mejor precio por su gas a la hermana República de Bolivia" y agregó "eso es unidad latinoamericana".
"Eso es hacerse cargo no sólo de la necesidad de la solidaridad y la unidad de los pueblos en los discursos sino en la acción concreta", remarcó.
A su turno, Morales dijo que "estamos convencidos de esta unidad de países y de pueblos de Sudamérica y Latinoamérica. Estamos obligados a gestar procesos de liberación, obligados a gestar la unidad para la dignificación de nuestros pueblos. Sobre todo para que Sudamérica sea una gran esperanza para el mundo".
En ese sentido, explicó que el gasoducto del GNEA dijo "tiene por objetivo transportar 27,7 millones de metros cúbicos diarios de gas boliviano a la Argentina, producido y separado en Bolivia, como corresponde a un proyecto solidario entre hermanos".