El Tribunal detecta irregularidades en la ejecución del contrato de venta a Marsans,pero el fiscal no encuentra responsabilidades penales
MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) -
El fiscal del Tribunal de Cuentas ha detectado "dejación" por parte de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) en su labor de supervisión del cumplimiento por parte de Air Comet (grupo Marsans) del contrato de compraventa de Aerolíneas Argentinas, pero no aprecia que de las irregularidades contables detectadas en la privatización de la compañía se deriven responsabilidades penales, según reveló hoy el presidente del Tribunal, Ubaldo Nieto.
"El fiscal no aprecia, en esencia, responsabilidades penales, pero aprecia dejación por parte de SEPI a la hora de aplicar la cláusula de penalización (recogida en el contrato de compraventa suscrito con Air Comet)", indicó Nieto durante su comparecencia en la Comisión Mixta de Congreso y Senado de Relaciones con el Tribunal de Cuentas para presentar el informe de fiscalización de las operaciones del sector público español en relación a Aerolíneas Argentinas.
El presidente del Tribunal de Cuentas afirmó que la aplicación de la cláusula de penalización --que permite a SEPI imponer sanciones a Air Comet en caso de incumplimiento del contrato-- hubiese sido "beneficiosa para los intereses públicos", al tiempo que apuntó que el holding público dio su "consentimiento tácito" para la ejecución de algunas de las irregularidades detectadas.
Nieto confirmó que el Tribunal ha detectado "numerosas incidencias" en la venta en 2001 de Aerolíneas Argentinas por parte de SEPI a la sociedad Air Comet, controlada por el grupo Marsans. En este sentido, el órgano fiscalizador ha apreciado presuntas irregularidades en el uso realizado por Air Comet de los fondos inyectados por SEPI en la compañía argentina, o al menos carencias en la acreditación de que ha existido una utilización correcta del dinero público.
El Tribunal de Cuentas constata que SEPI aportó 300 millones de dólares (234 millones de euros) a la sociedad Interinvest --propietaria de Aerolíneas y bajo control de Air Comet-- que debían haber sido destinados al pago de pasivos. Sin embargo, Air Comet destinó parte de este importe, en concreto 273 millones (213 millones de euros), a la compra de estos pasivos y no a cancelarlos.
Con esta operación, Air Comet consiguió "quedar subrogada en la posición de acreedor frente a Aerolíneas" con el objetivo de "poder intervenir en el Concurso de Acreedores de esta sociedad", según se recoge en el informe del Tribunal. El Concurso de Acreedores aprobó en 2002, con el voto favorable de Air Comet, una quita del 60% de las deudas que acumulaba Aerolíneas Argentinas. Estos hechos ya están siendo investigados por el juzgado número 35 de Madrid, una causa en la que figuran como imputados los dueños de Marsans, Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz, y el propio presidente de Aerolíneas Argentinas, Antonio Mata.
Paralelamente, el Tribunal de Cuentas también advierte de que SEPI aportó otros 248 millones de dólares (193 millones de euros) para que Air Comet los destinara a la implantación del plan industrial de Aerolíneas Argentinas. Sin embargo, Air Comet destinó estos fondos al pago de gastos de funcionamiento de Aerolíneas y de su filial Austral..
El informe de fiscalización recoge igualmente el pago por parte de SEPI de 205 millones de dólares (160 millones de euros) por ajuste de balance que, según el contrato, habrían de destinarse al pago de deudas y pasivos, pero que se emplearon fundamentalmente a costear gastos de funcionamientos de Aerolíneas, Austral y de la propia Interinvest.
2.127 MILLONES DE LAS CUENTAS PÚBLICAS.
"Air Comet está exigiendo a SEPI que asuma el pago de importantes cantidades por contingencias, pese a haber incumplido en la mayoría de los casos el procedimiento acordado por las partes para que esta responsabilidad fuera exigible a SEPI. Aunque SEPI no ha abonado todavía nada por este concepto, tiene dotada una provisión al efecto de 231,5 millones de euros", explica el Tribunal en su informe. En mayo de 2005, SEPI y Air Comet suscribieron un convenio arbitral para resolver sus discrepancias sobre la responsabilidad por contingencias.
El Tribunal de Cuentas cifra en al menos 2.730 millones de dólares (2.127 millones de euros) el "coste real" que para las arcas públicas españolas han tenido sus actuaciones en Aerolíneas Argentinas. En este sentido, el órgano subraya que, "salvo lo cobrado por Iberia en la desinversión del grupo argentino, ninguno de los demás desembolsos realizados por Iberia y SEPI han sido recuperados".
Las aportaciones del Estado español --a través de Iberia y de la propia SEPI-- se remontan al año 1990, cuando Iberia tomó el control de Aerolíneas Argentinas, pero continuaron hasta el año 2003, según el último movimiento de fondos públicos recogido en el informe del Tribunal de Cuentas.