BUENOS AIRES, 20 Oct. (del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -
El Gobierno de la presidenta argentina, Cristina Fernández, estudia introducir cambios profundos en el sistema de la jubilación privada, que cuenta con 9,5 millones de afiliados, debido a la crisis financiera internacional, que ha afectado a la administradoras privadas de pensiones.
Según informó la agencia oficial Télam, el gobierno analiza dos posibilidades: reimplantar un sistema estatal de jubilaciones único para todo el mundo o absorber a los trabajadores que están próximos a jubilarse, debido a la pérdida de rentabilidad de las jubilaciones.
El régimen de jubilaciones privadas fue instaurado durante la presidencia del peronista Carlos Menem, en la década de los años 90, y entonces los trabajadores tuvieron que elegir entre el sistema estatal o el sistema privado, sin posibilidad de cambiarse. El año pasado se abrió la posibilidad de que los que estaban en el sector privado pudiera volver al estatal.
El sistema privado tiene 9,5 millones de afiliados, pero sólo 3,6 hacen aportaciones regulares. Según el plan oficial, las inversiones realizadas por las administradoras de fondos tuvieron bajas de hasta un 20 por ciento debido a la crisis financiera. Además, se cuestionan las altas comisiones que se cobran a los asalariados.
El titular de la Confederación General del Trabajo (CGT), Hugo Moyano, manifestó su acuerdo con los cambios al opinar que "la situación de las AFJP es lamentable" y que, a su juicio, "esto deja al descubierto la gran estafa que fue la creación de las administradoras".
"Tengo entendido que hoy, con esta crisis, las AFJP han perdido una cantidad impresionante de dinero y esto perjudica a los futuros jubilados, y por eso creemos que el Gobierno debe tomar medidas que garanticen que los hombres y mujeres cobren este dinero", agregó.
También coincidió en apoyar los cambios Hugo Yasky, titular de la CTA, otra central obrera independiente del Gobierno. "Es una medida trascendental para recuperar un sistema de jubilación que no tenga exclusiones", indicó Yasky.
"Además, creo que esta iniciativa recoge el espíritu del precepto constitucional que plantea la jubilación como una conquista social que el Estado debe garantizar para todos los argentinos", agregó el titular de la CTA.