Actualizado 14/09/2012 21:10

Argentina.- El Gobierno atribuye a "sectores minoritarios" las protestas del jueves


BUENOS AIRES, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -

El jefe de Gabinete del Gobierno argentino, Juan Manuel Abal Medina, ha atribuido a "sectores minoritarios" las protestas convocadas el jueves en distintos puntos del país contra las políticas de la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner.

Las calles de varias ciudades de Argentina volvieron a escuchar las tradicionales caceroladas. En Buenos Aires, miles de personas se concentraron en la histórica Plaza de Mayo.

En la manifestación han participado, principalmente, grupos civiles sin filiación política que han sido convocados en los últimos días a través de las redes sociales Twitter y Facebook por la plataforma ciudadana Argentinos Indignados bajo el lema 'Hagamos ruido. Digamos Basta'.

Para Abal Medina, se trata de "sectores minoritarios que se han opuesto históricamente a las políticas de inclusión". En este sentido, ha retado a estos grupos a crear un partido y "presentarse a elecciones".

"La marcha de ayer demuestra que no hay recortes a las libertades, hay más libertad de prensa y opinión que nunca en la historia", ha defendido, en declaraciones a radio Continental recogidas por la agencia de noticias oficial, Télam.

El jefe de Gabinete ha reprochado el "odio, insulto y agresión" con los que, a su juicio, actuaron los manifestantes que el jueves salieron a la calle.

MOTIVOS

Uno de los motivos de la protesta son los rumores que apuntan que la presidenta planea una reforma de la Constitución para poder aspirar a una segunda reelección consecutiva, algo que actualmente prohíbe la Carta Magna. "Por la libertad y la defensa de nuestra Constitución", "Por la defensa de las instituciones", rezaban algunas pancartas.

Otra de las razones es la decisión del Gobierno de restringir la compra de divisas, en concreto de dólares, para evitar la fuga de capitales del país sudamericano. "Es un atropello contra la propiedad privada, yo puedo hacer lo que quiera con mi plata", ha dicho a la agencia de noticias Reuters Mario Blanco, uno de los manifestantes.

Las críticas también se han centrado en la marcha de la economía, en general, que ha comenzado a desacelerarse después de una década de sólido crecimiento y que ha llevado a que la inflación se sitúe en el 20 por ciento, con la consecuente pérdida de poder adquisitivo para la ciudadanía.

Si bien, algunas de las personas que han participado en la manifestación han expresado su descontento por otras razones, como la inseguridad ciudadana y la corrupción.

Aunque la manifestación más multitudinaria se ha celebrado en Buenos Aires, también se han celebrado caceroladas en otras ciudades importantes del país sudamericano, como Rosario, Córdoba, Mendoza, Bariloche, La Plata y San Miguel de Tucumán.

Se trata de la mayor manifestación opositora desde 2003, cuando gobernaba el ex presidente Eduardo Alberto Duhalde (2002-2003), y la primera gran movilización en contra del Ejecutivo después de que Fernández de Kirchner fuera reelegida el pasado mes de octubre con el 54 por ciento de los votos.