Actualizado 31/03/2010 00:18

Argentina.- El Gobierno rechaza las acusaciones de soborno a Aerolíneas Argentinas para la compra de 20 aviones a Brasil

El ministro de Justicia acusa a Boeing de intentar boicotear la operación con Embraer


BUENOS AIRES, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno argentino rechazó este martes que la empresa estatal Aerolíneas Argentinas pagara un sobreprecio a la constructora brasileña Embraer por la compra de 20 aviones tal y como asegura la Fiscalía del país que ayer ordenó registrar la oficinas centrales de la compañía en Buenos Aires.

El ministro de Planificación, Julio de Vido, indicó que "es fácticamente imposible" que se produjera un soborno de este tipo ya que se trata de una operación entre dos empresas estatales que implicaría el beneplácito de ambas partes para aceptar la dádiva y, por tanto, la connivencia de los dos gobiernos.

"Es una operación entre dos estados y financiada por el Estado de Brasil por lo que no pudo haber sobornos salvo que (el presidente) Lula les haya sacado una parte de su sueldo (a los brasileños) para coimear (sobornar) a los funcionarios argentinos", dijo el político en declaraciones a la emisora local Radio 10.

De Vido acusó a "otras constructoras interesadas que fueron consultadas y no tenían aviones disponibles" y a una "operación mediática impulsada por aquellos a los que les tocó manejar la empresa y fracasaron estrepitosamente", es decir al grupo español Marsans, de estar detrás de estas afirmaciones que se destaparon con la llegada de una nota anónima a la redacción del diario local 'La Nación' y al juez federal Sergio Torres.

Por su parte, el ministro de Justicia, Julio Alak, señaló directamente a la constructora estadounidense Boeing de ejercer coordinar esta estrategia para boicotear la operación de compra con Brasil y adjudicarse el contrato.

El secretario de Estado se comprometió incluso a proporcionar "el nombre de los operadores informales de Boeing que intentaron que Aerolíneas siguiera siendo una empresa compradora de aviones de Boeing y que no fuera compradora en fuselaje corto y mediano de Embraer".

En línea con estas afirmaciones Alak explicó las supuestas razones por las que la estadounidense habría intentado dar al traste con las negociaciones entre Buenos Aires y Brasilia. "Las empresas que producen aviones lo que hacen es tener a la empresa (compradora) capturada para siempre, porque introducir un avión en una empresa significa formación de pilotos, de azafatas, de mecánicos, compra de repuestos, capacitaciones caras y cuando entra una (empresa) es difícil que salga", aclaró.

Estas declaraciones se producen un día después de que la Fiscalía ordenara el registro de las oficinas centrales de Aerolíneas Argentinas en la capital para investigar el supuesto caso de corrupción en la compra de los aviones brasileños. En uno de los ordenadores analizados se habría encontrado un correo electrónico en el que Alak, entonces presidente de la aerolínea, habría alertado sobre la supuesta irregularidad.

En respuesta a este hallazgo documental, De Vido reconoció que "aparentemente hubo una circular o un mensaje diciendo que los aviones eran caros" pero insistió en que el precio de los aparatos es el mismo con el que "Embraer vende a todo el mundo".