BUENOS AIRES, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Iglesia argentina ha determinado que el ex dictador Jorge Rafael Videla no siga figurando como padrino de bautismo del hijo de un hombre desaparecido durante la dictadura, después de que el propio ahijado solicitase formalmente la retirada de este vínculo.
El arzobispo de Buenos Aires, el cardenal Jorge Bergoglio, aceptó la demanda de Gastón Castillo, quien presentó la semana pasada sus argumentos a través de una carta. El vínculo con Videla "me hiere y mortifica irreparablemente e infama el acto sagrado del bautismo", explicó, en una misiva emitida por su abogado, Hernam Jaureguiber.
En la carta dirigida al cardenal, Castillo indicó que en anteriores reclamaciones a las autoridades eclesiásticas había obtenido como repuesta, "que era imposible lograr tal modificación del acto sacramental". "E inclusive se me sugirió como alternativa que solicitara la inscripción de apostasía, todo lo cual implicaba mi expulsión como fiel laico de la Iglesia católica", añade el texto, en el que el demandante incluso califica a la Iglesia de "bizarra".
Bergoglio ha basado su decisión en "el canon 874-1,3 del Código de Derecho Canónico" que fija como condición para ser padrino "llevar una vida coherente con la fe y con la misión que va a recibir".
Castillo tenía como padrino a Videla por ser el séptimo hijo varón de su familia, razón por la cual tenía derecho a ser ahijado del presidente. Como el padre de Castillo se encontraba desaparecido cuando éste nació, en el año 1977, la madre decidió recurrir a la ley 20.843 con la esperanza de que una potencial relación con el dictador le permitiese dar con el paradero de su marido, informó el diario 'Clarín'.
Sin embargo, los restos no fueron hallados hasta el año 2009. Se encontraban enterrados en un cementerio de Avellaneda y presentaban signos de una muerte violenta, según el informe forense.