BUENOS AIRES, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
La jueza de lo contencioso administrativo federal María José Sarmiento, responsable de la revocación del decreto presidencial que ayer viernes destituía al presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Martín Redrado, había denunciado presiones a raíz de un inusual dispositivo judicial.
"Tengo un patrullero (coche de la Policía) en mi casa y jamás pedí custodia policial", afirmó en declaraciones al canal TN. También desmintió que haya estado ilocalizable, como sostuvo anoche el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, para que el Gobierno nacional apele sus decisiones.
La magistrada abandonó su bajo perfil --"Por primera vez en mi vida acudo a la prensa", fueron sus palabras iniciales-- para denunciar un operativo que, según afirmó, no había visto "nunca en 30 años en la Justicia".
"Ignoro a qué se debe esta actitud. Tengo un móvil en mi casa y yo jamás pedí custodia. Tener un móvil en la puerta sin pedir custodia simula una presión. Sé que hay una crisis institucional de importancia pero no se entiende este procedimiento", manifestó en declaraciones recogidas por el diario 'Clarín'.
Sarmiento evitó pronunciarse sobre sus decisiones de ayer, pero expresó que siempre estuvo localizable: "Todos saben donde vivo y donde trabajo". Aníbal Fernández había dicho anoche que el Ejecutivo había buscado a la jueza pero no la había encontrado, en una situación que había calificado de "ridícula".
La jueza aseguró que el Gobierno "tiene que esperar hasta el lunes a las 7.30" para apelar el fallo.
Ayer, la magistrada, única de turno durante por ser festivo para atender el fuero en lo Contencioso Administrativo, suspendió el decreto de necesidad de urgencia (DNU) que creaba el Fondo del Bicentenario, el ente con el que Gobierno busca pagar más de 6.500 millones de dólares de deuda. Por la tarde, frenó otra medida presidencial, al ordenar que la reposición de Martín Redrado como presidente del BCRA, depuesto la noche anterior por decreto de urgencia de la presidenta argentina, Cristina Fernández.
Sarmiento afirmó que el DNU no es válido porque el Poder Ejecutivo podía esperar a que el Congreso llamara a sesiones extraordinarias para tratar el Fondo del Bicentenario. Y, en un par de párrafos redactados con cierta ironía, adujo que ese decreto de necesidad y urgencia no era ni urgente ni necesario.
Según ella, de los "considerandos" del escrito se deduce "que de no llevarse a cabo las acciones política económicas allí dispuestas, se podrían constituir en un factor crucial que dificultaría el crecimiento de importantes sectores económicos en el mediano y largo plazo, de lo que cabe deducir que los efectos no son en lo inmediato". La expresión "mediano y largo plazo" está subrayada, seguida de una anotación de la magistrada: "El subrayado pertenece a quien suscribe".