BUENOS AIRES (EUROPA PRESS)
El presidente argentino, Néstor Kirchner, aseguró hoy que "no es casualidad" el hecho de que los incidentes entre sindicalistas y policía que acabaron con la muerte de un agente y otros 18 heridos en la localidad de Las Heras se produjera en su provincia natal, Santa Cruz, y calificó el episodio de "acto barbárico", según recoge 'La Nación'.
Una violenta protesta en la ciudad santacruceña de Las Heras culminó ayer con un policía muerto, el suboficial Jorge Sagayo, después de que piqueteros del Sindicato de Trabajadores del Petróleo y del Gas Privado asaltaran una comisaría durante la noche del pasado lunes para poner en libertad a su dirigente sindical, Mario Navarro, que había sido detenido horas antes debido a la toma de una planta petrolífera en Santa Cruz durante varios días en el marco de las protestas que los trabajadores mantienen desde hace dos semanas.
Sin embargo, Kirchner exculpó a Navarro de ser el instigador de estos actos violentos. "Navarro no es violento", aseguró. "Yo lo conozco, es un hombre que milita en otras ideas", insistió el presidente.
Los incidentes se saldaron además con cinco heridos de bala y 10 heridos por traumatismos y lesiones de distinto tipo, y ha provocado el envío a la zona de más de 250 gendarmes que desalojarán la carretera 43, donde los trabajadores permanecen aún manifestándose.
Los trabajadores piden una modificación impositiva para evitar retenciones por el impuesto a las ganancias, que en general provoca una reducción de sus ingresos. Para ello, los piqueteros bloquearon hace ya dos semanas las entradas a los yacimientos petrolíferos por varias carreteras.
Por su parte, Navarro, puesto en libertad anoche por orden judicial, aseguró que lamenta "profundamente" los incidentes, y manifestó sentir "tristeza" por algo "que no debería haber ocurrido". Asimismo negó conocer si los asaltantes estaban armados y atribuyó el suceso a que "siempre hay infiltrados de otros grupos en este tipo de conflictos", aunque no identificó a qué grupos se refería.
En cuanto a la actuación policial, Kirchner quiso alabar el comportamiento "absolutamente correcto" de los agentes, que durante los incidentes lanzaron gases lacrimógenos para tratar de dispersar a los piqueteros. Afirmó además que todos los efectivos que participaron estaban desarmados. "Por primera vez en muchos años no se puede decir que la policía es culpable. Es un caso contrario a los que han pasado recientemente en Argentina. El comportamiento de la policía ha sido absolutamente correcto", dijo el jefe de Estado desde la Casa Rosada.