Actualizado 24/03/2006 19:34

Argentina.- Kirchner ratifica que debe ser la Justicia quien resuelva la eventual anulación de los indultos


BUENOS AIRES, 24 Mar. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -

El presidente Néstor Kirchner ratificó hoy que deberá ser la Justicia la que se pronuncie sobre la eventual anulación de los indultos otorgados a comandantes de la dictadura militar (1976-1983) durante la presidencia del peronista Carlos Menem.

"Nadie puede pedir que un decreto derogue a otro", dijo hoy Kirchner al hablar durante un acto en recuerdo del 30 aniversario del golpe militar que derrocó al gobierno de Estela Martínez de Perón. En su discurso, Kirchner exhortó a la Justicia a que se pronuncie sobre esos decretos que "chocan con la República".

De esta forma, Kirchner dejó en manos del Poder Judicial la decisión de declarar la nulidad de los indultos de los ex comandantes después de que ayer la oposición no lograra imponer su criterio para que los indultos fueran anulados por una ley del Congreso. El oficialismo impuso su mayoría para que fracasara la iniciativa de la Alianza por una Republica de Iguales (ARI), de centro izquierda.

Más temprano, el jefe de gabinete, Alberto Fernández, y el ministro de Interior, Aníbal Fernández, habían coincidido en señalar que debe ser la Justicia la que resuelva si pueden ser anulados los indultos otorgados por Menem a los comandantes de la dictadura.

El ministro Fernández opinó que la nulidad de los indultos es un tema que "siempre se ha manejado en el ámbito judicial" y que "el tribunal de última instancia, es decir, la Corte, será el que los evalúe".

El jefe de Gabinete recordó que "ya ha habido fallos judiciales que se han dedicado a ese tema", al referirse a la nulidad de los indultos y explicó que "hay reclamos judiciales en marcha".

En declaraciones a una emisora de radio local, sostuvo que es necesario "prestarle mucha atención a la legislación vigente para hacer correcciones" y advirtió de que "hay que ser muy cuidadosos en ese punto".

Los comandantes de la dictadura fueron condenados en 1985 por la Cámara Federal de Buenos Aires por violaciones a los Derechos Humanos, pero fueron beneficiados con el indulto de sus penas en 1990, al poco tiempo de que Menem llegara al poder.