BUENOS AIRES, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Consejo Nacional del Partido Justicialista y ex presidente argentino, Néstor Kirchner, volvió a criticar al sector agropecuario ayer y dijo estar dispuesto a liderar la lucha contra el campo, en su primer acto como presidente electo del partido peronista.
"Les pido con humildad que no corten más rutas, que no produzcan desabastecimiento, que no quemen más campos y nos llenen de humo", declaró Kirchner en Ezeiza, según informó la agencia de noticias argentina TELAM.
"Duele en el alma que argentinos que les vaya tan bien, que tengan tanta rentabilidad (...) verlos mirar con la espalda a la patria y al resto de los argentinos", dijo Kirchner frente a una multitud de seguidores.
El Gobierno está enfrentado con los productores agropecuarios, quienes en marzo realizaron una huelga comercial de tres semanas que provocó desabastecimiento de algunos alimentos básicos. "No quieren vender en la Argentina, quieren exportar todo". "No les importa el estómago, el bolsillo y familia de los argentinos, les importa la de ellos y eso no puede ser", dijo Kirchner.
Los líderes de las cuatro principales entidades rurales y el Gobierno están manteniendo reuniones desde que finalizó la medida el 2 de abril, pero no logran llegar a un acuerdo y la tensión crece.
"No soy de callarme, ustedes lo saben y por eso estoy y estaré siempre en el frente de batalla defendiendo los intereses y la justicia para todos los argentinos" dijo Kirchner en el inicio del discurso realizado en la sede partidaria de Ezeiza.
"La crisis alimentaria mundial debe ser sorteada con solidaridad de todos, por lo que no quemen más campos, ya murieron 10 argentinos en accidentes por la irresponsabilidad de algunos que están detenidos y otros prófugos quemando sus campos" enfatizó Kirchner.
PARA BAJAR LOS PRECIOS, "MENOS SINVERGÜENZAS"
Kirchner también destacó el crecimiento económico del país asegurando que "estamos transitando el sexto año crecimiento en Argentina, pero aparecen los de siempre, los que piensan nada más en ellos". "En Argentina -agregó- no vivimos 300.000 o 400.000 habitantes; somos 40 millones que queremos tener la posibilidad de crecer".
El ex presidente argentino aseguró que "para bajar los precios no hay que enfriar la economía como nos dicen algunos que fueron responsables del bonex en los 90, del corralito y del 30 por ciento de desocupación; para bajar los precios hay que terminar con los sinvergüenzas", subrayó.
"Una Argentina en blanco, sin especuladores" pidió. "Basta de tratar de imponer por la fuerza ideas o conceptos que favorezcan sólo a un sector", dijo el marido de la actual mandataria.
Kirchner recordó que "cuando llegamos en el año 2003 teníamos un país arrasado; hoy tenemos un país lleno de esperanza, con trabajo y con enormes posibilidades de seguir creciendo y eso lo tenemos que hacer entre todos los argentinos".