BUENOS AIRES, 5 Ene. (Reuters/EP/Notimérica) -
Miles de trabajadores del sector público han salido a la calle en la capital argentina, Buenos Aires, para protestar ante la creciente ola de despidos llevados a cabo por el Gobierno, que se encuentra inmerso en una serie de reformas para disminuir el déficit fiscal y atraer inversores al país.
Según datos de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), desde diciembre han sido despedidas unas 1.200 personas de la Administración, a la que se han sumado otros 1.400 empleados de otros municipios de la provincia de Buenos Aires, la más poblada de Argentina.
"Todo está empapado por la lógica del Ministerio de Modernización de dar como sea algún tipo de recorte en la plantilla de trabajadores públicos)", ha informado a la agencia de noticias Reuters Manolo Sueiro, secretario general adjunto de ATE en la capital del país.
Varias organizaciones financieras a nivel internacional han alabado las reformas liberales que ha llevado a cabo el presidente argentino, Mauricio Macri, desde que asumió el poder a finales de 2015, pero han afirmado que aún es necesario realizar más cambios para que el país sudamericano se convierta en un destino atractivo para los inversores.
En diciembre, la sesión legislativa para votar la reforma del sistema de pensiones tuvo que ser suspendida ante las fuertes manifestaciones que tuvieron lugar en las inmediaciones del Congreso. La iniciativa fue aprobada días después.
El Gobierno aspira ahora a aprobar una reforma laboral que apunta a bajar los costos del país y que es clave para los inversores. Asimismo, las autoridades han destacado que en 2017 cumplieron con el objetivo del déficit fiscal primario, estipulado en un 4,1 por ciento del PIB.