Actualizado 06/02/2007 21:52

Argentina.- La mujer de Kirchner califica a Argentina como "el segundo laboratorio de ensayo del Holocausto"


PARÍS, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -

La senadora argentina Cristina Fernández, mujer del presidente Néstor Kirchner, firmó hoy en París la Convención contra la Desaparición Forzada de Personas como un "aporte invalorable a la defensa de la condición humana", y calificó a Argentina como "el segundo laboratorio de ensayo del Holocausto".

En un discurso ofrecido en la sede del Ministerio francés de Exteriores, donde se firmó la Convención ante representantes de 50 países, la legisladora subrayó que su país tuvo "el protagonismo triste" de haber sufrido el horror "del terrorismo de Estado".

Sin embargo, aseguró que, en la actualidad, la defensa de los derechos humanos se ha convertido en "uno de los pilares básicos" del Gobierno que preside Néstor Kirchner desde mayo de 2003, según informa la agencia oficial de noticias 'Télam'.

Al referirse a los crímenes de la última dictadura militar, Fernández expresó su satisfacción porque "los tres poderes del Estado, junto a una sociedad democrática, han decidido declarar la nulidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, y consagrarse a la memoria y el castigo de los culpables".

En este contexto, hizo hincapié en la desaparición de Jorge Julio López --testigo que desapareció tras declarar en un proceso contra un ex represor--, hecho que, según indicó, generó "en el Gobierno la convicción más absoluta" de que los juicios contra los genocidas "deben seguir llevándose adelante". La senadora aseguró que "ésta es la única garantía" de que "estas aberraciones no vuelvan a suceder".

Fernández sostuvo que hoy es "un gran día para la condición humana" y que la enorgullece que Argentina, junto a la "hermana" República de Francia, "sean grandes impulsoras" de esta Convención. Asimismo, destacó que asistía "con mucho honor" a este acto de firma, al que consideró "un compromiso institucional, moral, político y generacional".

Asimismo, afirmó sentirse honrada de pertenecer a una "generación que fue la víctima propicia de ese terrorismo de Estado", añadiendo que la Convención reivindica a "todos aquellos que no tuvieron derecho a defenderse ante un juicio justo".

Minutos antes de firmar el texto, la senadora respaldó la actuación de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, en especial de las dirigentes Estela Carlotto, Hebe de Bonafini y Marta Vázquez, en su defensa de los derechos humanos.