Actualizado 24/03/2006 14:27

Argentina.- Multitudinario acto de las Madres de Plaza de Mayo en el 30 aniversario del golpe de Estado

Decenas de miles de personas las recibieron al histórico grito de "Madres de la Plaza, el pueblo las abraza"


BUENOS AIRES, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -

Decenas de miles de personas se acercaron anoche hasta la Plaza de Mayo de Buenos Aires para acompañar a las Madres en un nuevo acto convocado para repudiar el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976. En esta ocasión también estuvieron presentes músicos y diferentes personas del mundo de la cultura, la política y los Derechos Humanos.

Al cerrar el acto a la misma hora en que fue anunciado el inicio de la dictadura en 1976, esta madrugada la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, recordó durante la vigilia a las primeras tres desaparecidas, la madre fundadora Azucena Villaflor y las dos monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet.

De Bonafini habló ante una gran cantidad de jóvenes, y otras organizaciones de Derechos Humanos, donde recalcó que la ministra de Defensa, Nilda Garré, tendrá que trabajar mucho para "desterrar a varios gusanos enquistados todavía en las Fuerzas Armadas", en alusión al caso de espionaje en la Armada de los últimos días.

"A partir de la apertura de los archivos de las Fuerzas Armadas, ordenado por la ministra Garré, se van a conocer los nombres de 400 jueces que trabajaron para los militares y de los curas que les dieron la 'bendición' a los que murieron arrojados desde un avión al río", denunció la combativa dirigente de Madres de Plaza de Mayo.

LA MEMORIA

Tras el discurso de Bonafini, los actos siguieron en el escenario frente a la Pirámide de Mayo, en medio de la Plaza, con la presencia de una gran cantidad de jóvenes -muchos no habían nacido en 1976-. Los músicos Víctor Heredia y León Gieco, de gran compromiso social y militantes de Derechos Humanos, dieron anoche el inicio a la vigilia.

La petición que hicieron los asistentes a Gieco no podía ser otra: 'La memoria'. "Fue cuando se callaron las iglesias/ Fue cuando el fútbol se lo comió todo/ que los padres palotinos y Angelelli/Dejaron su sangre en el lodo/ La memoria apunta hasta matar/ A los pueblos que la callan/ Y no la dejan volar/ Libre como el viento".

Por el escenario luego desfilaron Horacio Fontova, Teresa Parodi, y los Orozco. Además se proyectó un vídeo de 40 minutos, llamado '30 años venciendo a la muerte', en el que se vieron imágenes de los momentos más importantes que vivieron durante su extensa lucha las Madres de Plaza de Mayo.

Poco antes de la llegada de las Madres, el locutor había agitado a la multitud nombrando por sus nombres completos a los integrantes de la junta militar. "Hijos de puta", fue la reacción colectiva. Pero el humor cambió por completo cuando los pañuelos blancos comenzaron a acercarse al escenario.

"MADRES DE LA PLAZA, EL PUEBLO LAS ABRAZA"

El locutor, que estaba avisado, tomó el micrófono y anunció la llegada de las Madres. La reacción fue masiva. "Madres de la plaza, el pueblo las abraza", se escuchó desde la pirámide al Cabildo y de la Catedral a Hipólito Yrigoyen, según explica el diario local 'Página 12', recogido por Europa Press.

Antes de iniciar su discurso, Hebe de Bonafini aseguró a los periodistas que estaba viviendo un momento "increíble, diferente". "Para nosotros es una maravilla, nunca hubiéramos soñado esto... La gente, el acto, lo que esto significa. Todo lo que están haciendo el presidente, el Gobierno, el pueblo. Es una maravilla", subrayó.

Además, al ser preguntada por el balance de estos años de lucha de su asociación, consideró que ha hecho "mucho más que ninguno" otro. "Así que qué nos vamos a autocriticar! Nada más. Son cosas muy fuertes. El acto de hoy demuestra lo que somos las Madres. Lo que somos capaces de hacer", insistió.

Por último, dijo que no le molesta que la cuestionen por elogiar a Néstor Kirchner, de quien dijo que es un gran presidente. "Es nuestro hijo, como dice él", añadió De Bonafini, quien reiteró que no tiene intención de participar en el acto convocado para hoy. "No, para eso hicimos esto hoy (por ayer)", sentenció.