Actualizado 25/06/2009 03:53

Argentina refuerza hospitales ante muertes por H1N1

Por Fiona Ortiz

BUENOS AIRES (Reuters/EP) - Argentina está reforzando sus desbordados hospitales por el aumento del número de muertes y de enfermos por la influenza H1N1, que ha colmado las salas de atención sanitaria en la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores tras el inicio del invierno austral.

Argentina confirmó hasta el momento 21 muertes por la nueva cepa de virus, también conocido como la gripe porcina, poniendo el país sudamericano en tercer lugar, después de México y Estados Unidos, en el número de casos mortales. El Ministerio de Salud ha confirmado 1.391 casos positivos.

Autoridades médicas suspendieron cirugías no urgentes en varios hospitales urbanos para liberar camas para casos de gripe.

El Gobierno también envió clínicas móviles a barrios pobres y estaciones clave del transporte urbano y ordenó que un hospital en la periferia de Buenos Aires se dedicara exclusivamente a los casos de gripe.

El virus H1N1 se está diseminando con rapidez en la zona conocida como el conurbano bonaerense, un área densamente habitada que engloba los suburbios de Buenos Aires, y en la que reside población de clase trabajadora, además de albergar asentamientos precarios.

"Las cirugías se reprogramarán en todos los hospitales en el Conurbano, donde el nuevo virus de la gripe está circulando ampliamente", dijo a periodistas el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Claudio Zin.

"Cada año el 10 por ciento de la población padece la gripe estacional, si se agrega un porcentaje similar de personas que están chequeando la (nueva) gripe, se puede esperar una gran demanda en los hospitales con la que tenemos que batallar", dijo Zin.

La ministra de Salud del Gobierno federal, Graciela Ocaña, recomendó a los argentinos mantener distancia de los demás cuando deban enfrentar filas para votar en las elecciones de mitad de período del domingo. El voto es obligatorio en la Argentina.

Brasil aconsejó el martes a niños, ancianos y ciudadanos con problemas de salud postergar viajes a Argentina y Chile, lo que provocó críticas de la presidenta chilena, Michelle Bachelet.

Por su parte, el Gobierno argentino se mostró conforme con la medida.

"Es una recomendación de salud pública como la que nosotros hicimos en su momento de evitar viajar a las zonas de riesgo, como eran en un primer momento Estados Unidos, Canadá y México", dijo Ocaña.

En Chile, donde siete personas con H1N1 han muerto y 5.186 casos han sido confirmados, el Gobierno ordenó a los hospitales públicos y clínicas asistir a los enfermos con problemas respiratorios y reprogramar todas las demás citas médicas que no sean de emergencia.

En junio y julio se produce el pico de la temporada de gripe en Argentina y Chile y de enfermedades respiratorias, que obstruye la atención en hospitales y clínicas.