BUENOS AIRES (Reuters/EP) - Argentina reportó el martes un total de 137 muertos por la nueva cepa de influenza y en pleno invierno austral se convirtió en el segundo país con mayor cantidad de fallecidos por la epidemia en el mundo.
El Ministerio de Salud informó 43 nuevos casos mortales y un total de 3.056 infectados, aunque el hecho de que en el país no se realizan exámenes confirmatorios a todos los pacientes imposibilita establecer una tasa de mortalidad confiable o tener una base cierta de contagiados.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo el lunes que la propagación del virus era "imparable". Dos días después está previsto que se reúnan en Buenos Aires los ministros de Salud de seis países sudamericanos para analizar el impacto regional de la gripe.
Además del país anfitrión, al que la gripe podría costarle pérdidas por hasta 2.500 millones de dólares -según estimaciones privadas-, estarán representados Brasil, Chile, Bolivia, Paraguay y Uruguay.
El brote de la enfermedad, ampliamente conocida como gripe porcina, tuvo su epicentro en México durante la primavera boreal y ocasionó la muerte a 124 personas en ese país, de acuerdo con información de la Secretaría de Salud mexicana.
El virus se extendió a Estados Unidos, donde hasta la fecha hay 211 fallecidos, y progresivamente llegó a otros países.
La OMS declaró alerta pandémica por la nueva cepa de gripe y, según el ministerio argentino, los últimos datos de la entidad de Naciones Unidas dan cuenta de más de 114.000 personas infectadas en más de 130 naciones, con el deceso de 609 de ellas.
Chile, vecino de Argentina en el Cono Sur, registra 25 fallecidos por la nueva cepa de la gripe, según el ministerio argentino.
La Ciudad de Buenos Aires, capital del país y una de las más afectadas en los inicios del brote en la nación, reportó el martes que el número de atendidos y de internados había disminuido.