Actualizado 10/11/2009 21:48

Argentina/Uruguay.- Existen sustancias contaminantes en el río Uruguay tras accidente en la planta Botnia, según estudio


BUENOS AIRES, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -

Investigadores de la Universidad argentina de La Plata han conseguido demostrar la existencia de la sustancia contaminante nonilfenol en el río Uruguay provocada por el derrame accidental en enero de 2008 de pulpa de celulosa fabricada en la planta Botnia, ubicada en la localidad uruguaya de Fray Bentos, próxima al río.

Dicha sustancia está prohibida en la Unión Europea desde 2005 porque contribuye a alterar las hormonas tanto en seres humanos como en mamíferos y pesces.

El secretario de Medio Ambiente de la localidad fronteriza argentina de Entre Ríos, Fernando Raffo, calificó de "muy importante" el estudio realizado por el Laboratorio de Química Ambiental de la Universidad de La Plata que demuestra que el nonilfenol estaba contenido en la pulpa de la celulosa derramada en el río fronterizo que comparten Uruguay y Argentina, informa la agencia Télam.

"Es importante haber hallado restos de nonifenol y demostrar que (Botnia) está usando un producto que está prohibido en Europa" por sus "impactos muy severos" en los organismos además de "muy difíciles de investigar", recalcó el secretario de Medio Ambiente.

Asimismo, adelantó que dado que estas pruebas sobre la contaminación del río Uruguay al que contribuye la planta Botnia según el Gobierno de Buenos Aires "seguramente" serán remitidas al Tribunal de Justicia Internacional de La Haya "en las próximas presentaciones" del caso.

"Hay que seguir en esta línea y con los monitoreos y poder comprobar lo que se sabe a ciencia cierta de los problemas que acarrea Botnia. Lo más importante es llegar a este tipo de pruebas contundentes", concluyó.

Raffo criticó "la dificultad" actual para investigar realmente la existencia de sustancias tóxicas en el río por la negativa del Gobierno uruguayo a que se investiguen.

Este sería el segundo análisis reciente que demuestra la existencia de sustancias tóxicas en el río fronterizo, tras el realizado por el bioquímico gualeguaychuense Carlos Goldaracena en el que se determinó la existencia de partículas de ácido sulfhídrico provocadas por la celulosa fabricada en Botnia, que comenzó a funcionar en noviembre de 2007.

Uruguay y Argentina llevaron su litigio sobre la contaminación de la fábrica Botnia a la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ), una contaminación que Uruguay rechaza. Buenos Aires acusa a su país vecino de incumplir el Estatuto del Río Uruguay y no garantizar su protección medioambiental.