Los ecologistas de Colón deciden esta noche si continuar cortando el puente a Paysandú y mañana lo harán los de Gualeguaychú
BUENOS AIRES, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
Obispos católicos de Uruguay y Argentina manifestaron su disposición ser "instrumento de diálogo" para "favorecer la fraternidad" en el conflicto que enfrenta a ambos países por la construcción de dos fábricas de celulosa en la localidad uruguaya de Fray Bentos, sobre el compartido río Uruguay.
El ofrecimiento surgió después de que el presidente argentino, Néstor Kirchner, dijera a la prensa que le "encantaría" que la Iglesia Católica se sumase a las negociaciones en torno al conflicto bilateral por las papeleras y las protestas de ciudadanos de la provincia argentina de Entre Ríos, que mantienen cortados dos de los tres pasos terrestres entre los dos países.
"Estamos más que disponibles para ser instrumentos de diálogo porque en el diálogo está basada la comunión de nuestro pueblo", expresó el obispo del departamento uruguayo de Mercedes, Carlos Collazi en declaraciones a la emisora de radio local 'La Red'.
El prelado, que destacó la "excelente" relación que existe entre los obispados de las localidades de ambas márgenes del río Uruguay, aclaró que todavía nadie los ha llamado para ser "mediadores".
Por su parte, el obispo de la localidad argentina de Gualeguaychú, Jorge Lozano, aseguró que "será bienvenido" todo lo que los prelados puedan hacer para "acercar voluntades y favorecer el diálogo".
LOS CORTES DE CARRETERAS
El nuevo canal de conversaciones tiene como antecedente inmediato el acercamiento entre el propio Kirchner y el presidente de la Conferencia Episcopal, Jorge Bergoglio, tras un año de roces entre ambos. Además, podría representar un impulso en las relaciones entre Uruguay y Argentina, que han vivido periodos difíciles en los últimos dos años, según informó el diario argentino 'Clarín'.
En la actualidad, obispos de los dos países ya mantienen diálogos y el conflicto por las papeleras formará parte de la agenda de un encuentro de diócesis de frontera que celebrarán el mes que viene las Iglesias de Argentina, Uruguay, Brasil y Paraguay en Brasil.
Mientras tanto, los vecinos de la ciudad entrerriana de Colón debatían anoche si levantan el corte de carretera que desde hace más de una semana impide el tráfico por el puente que une a esa ciudad con la uruguaya de Paysandú y que se sumó al que retomaron dos días antes los ambientalistas de Gualeguaychú, quienes, a su vez, tienen previsto reunirse mañana para ver si continúan o no con la protesta.
Miembros de la asamblea de Colón confirmaron que se sumarán a la iniciativa del Gobierno argentino para plantear la controversia por las papeleras ante el tribunal internacional de La Haya.
Aunque esto indicaría un probable levantamiento de los bloqueos de carreteras, los ecologistas advirtieron de que todavía deben discutir "qué hacer en el mientras tanto", es decir, durante el previsiblemente largo proceso que habrá hasta que haya una decisión del tribunal internacional.
El conflicto gira en torno a la instalación de las plantas de celulosa en Uruguay, a la que Argentina se opone porque asegura que contaminarán el medio ambiente. El año pasado, una comisión binacional para evaluar el impacto ambiental no pudo llegar a un acuerdo y a principios de año comenzaron los cortes de carreteras en Entre Ríos.
En marzo pasado, tras meses sin diálogo, los mandatarios de ambos países pidieron que se suspendieran las obras por 90 días y que terminasen los cortes. Sin embargo, la empresa finlandesa Botnia accedió a hacerlo sólo por 10 días. Esta circunstancia y la vuelta de los cortes causo una nueva ruptura del diálogo.
Esta semana, un informe del Banco Mundial que ambos gobiernos interpretaron como favorable a sus respectivas posturas reconoció que las empresas no dieron información necesaria sobre el impacto ambiental, pero descartó un resultado "catastrófico" de su construcción.