BUENOS AIRES, 15 Dic. (Notimérica) -
Los argentinos ya han salido a la calle para protestar por primera vez contra su nuevo presidente, Mauricio Macri, que sucedió a Cristina Fernández de Kirchner en su cargo el pasado jueves, por la cadena de decretos que ha firmado en sus primeros días de Gobierno.
Los manifestantes se han reunido frente a Plaza de Mayo, en el centro de Buenos Aires, para protestar contra la ofensiva del Gobierno de Macri para anular la llamada 'Ley de medios', que intenta acabar con el dominio de la información que ejercen los grandes conglomerados de medios y que fue una de las principales banderas del Gobierno de Fernández de Kirchner.
La protesta en favor de la llamada 'Ley de Medios', que ha tenido lugar en otros puntos del país como Córdoba, Rosario y Santa Fe, ha sido una reacción al decreto de Macri que establece que la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) pasa de ser un ente aislado a depender del Ministerio de Comunicaciones, que encabeza el radical Oscar Aguad.
El propio Aguad ha llegado a anticipar que la Ley de Medios actual "no va a subsistir con este gobierno" y que el mercado será quien regule la competencia, aunque tratarán de ayudar a los medios más pequeños, según ha informado 'Perfil'.
En la red social Twitter, el titular de AFSCA, Martín Sabbatella, ha sostenido que las movilizaciones "son trascendentes y demuestran el rechazo absoluto a retroceder en la democratización de la palabra".
La 'Ley de Medios', que fue aprobada en 2009 por diferentes partidos en el Congreso, es una de las principales victorias del kirchnerismo, ya que fue bien recibida desde muchos sectores de la sociedad por la posibilidad de aumentar la pluralidad en los medios de comunicación.
Sin embargo, muchos consideraron que el Gobierno había aplicado la medida pensando en su propio beneficio, ya que con la Ley de Medios disminuía el poder mediático del Grupo Clarín, que pasó de apoyar al 'kirchnerismo' a ser el máximo detractor del Gobierno de Fernández de Kirchner en los últimos años.
POLÉMICA CON EL PODER JUDICIAL
Macri también ha levantado la polémica al imponer por decreto a dos jueces en la Corte Suprema de Justicia e incumplir así su promesa de respetar la institucionalidad y la independencia de poderes.
Apenas cuatro días después de haber asumido como presidente, Macri ha nombrado por decreto, sin el beneplácito del Senado, a los juristas Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz.
"Es una barbaridad, un abuso de autoridad", advirtió el exjuez de la Corte Suprema Raúl Zaffaroni, tras señalar que este tipo de imposiciones "no afecta la democracia, afecta a la República directamente".
El abogado constitucionalista Daniel Sabsay, quien fue un fuerte crítico de la ex presidenta, ha reconocido que ni siquiera a ella "se le ocurrió algo tan disparatado", porque la última vez que un presidente designó jueces del máximo órgano de justicia fue en 1852.
"Todos los pasos que dio Macri me han emocionado hasta las lágrimas y esto me horroriza", ha indicado al reconocer su simpatía por el presidente pero, al mismo tiempo, alertar que los jueces designados no podrán tener independencia del poder Ejecutivo.
Por su parte, el ex ministro de Justicia Ricardo Gil Laavedra ha considerado que la medida de Macri "es una equivocación, un error grave, y sienta un precedente muy funesto, muy malo, porque cualquier presidente podría durante el receso nombrar jueces, y al año siguiente, durante otro receso, podría volver a nombrarlo, y así tendría jueces suyos todo el tiempo".