MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los ministerios de Defensa de Armenia y Azerbaiyán se han acusado mutuamente de haber roto ya el tercer alto el fuego alcanzado este domingo, poco después de que entrará en vigor este lunes, tras el último acuerdo entre ambas partes en el que ha mediado el Gobierno de Estados Unidos.
"Violando gravemente el acuerdo de cese del fuego alcanzado en Estados Unidos a partir de las 8.45 (hora local), hoy las Fuerzas Armadas azeríes han abierto fuego de artillería en las posiciones del Ejército de Nagorno Karabaj en dirección noreste", ha denunciado en su cuenta de Facebook la portavoz de Defensa, Shushan Stepanian, quien ha alertado de otro incumplimiento sobre las 9:10 horas en el sureste.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán ha acusado a las autoridades de Armenia de haber lanzado varios ataques sobre diferentes puntos de su territorio, como la ciudad de Lachin, o sobre algunos "asentamientos humanos" de las regiones de Terter y Aghdam.
Con estas denuncias, Azerbaiyán y Armenia habrían roto el tercer armisticio al que se llega desde que comenzaron nuevamente las hostilidades a finales de septiembre. Los dos anteriores también se incumplieron el mismo día en el que entraron en vigor.
En esta ocasión, el nuevo armisticio estaba vigente a partir de este lunes a las 8.00 horas (5.00 en la España peninsular), después de que Washington asegurara que los ministros de Exteriores de Armenia, Zohrab Mnatsakanian, y el de Azerbaiyán, Jeihun Bairamov, "se comprometieron a aplicar y cumplir con el alto el fuego".
Más de un millar de personas han muerto -- casi 5.000, según estimaciones del presidente ruso, Vladimir Putin -- desde el 27 de septiembre en la última escalada de violencia entre ambos países sobre el enclave de Nagorno Karabaj, república autoproclamada independiente de Azerbaiyán y objeto de una disputa histórica ente ambos países.
El territorio forma parte oficialmente de Azerbaiyán pero tiene mayoría de población armenia y está bajo dominio del Gobierno de Ereván desde el final de la última guerra en 2016, en la que las fuerzas de este país se hicieron con el control además de varios distritos azeríes colindantes.