MADRID, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
El juicio por difamación contra el expresidente surcoreano Chun Doo Hwan por sus comentarios contra un cura y activista que compareció como testigo en un caso por la represión violenta de un levantamiento prodemocrático en 1980 ha arrancado este lunes, un proceso en el que se expone a una condena de hasta dos años de cárcel.
El exmandatario, de 89 años, encabezó una dictadura militar entre 1980 y 1988 y tildó de "Satanás con máscara" al cura católico Cho Chul Hyun en sus memorias de 2017 por sus declaraciones durante el juicio sobre la represión militar de la protesta.
La revuelta contra la junta militar de mayo de 1980 en Gwanju derivó en un ataque militar que contó con el respaldo de helicópteros y que se saldó con más de 200 muertos y cerca de 1.800 heridos, según el balance reconocido por las autoridades surcoreanas.
Chun, que no ha hecho declaraciones a su llegada al tribunal, ha rechazado las acusaciones y ha negado que se abriera fuego desde helicópteros contra los manifestantes, según ha informado la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
"Hubiera habido una cantidad masiva de víctimas si se hubiera disparado desde helicópteros. No creo que los hijos de nuestro país, ya fueran tenientes o capitanes, hubieran llevado a cabo estas acciones", ha agregado.
La vista se ha celebrado mientras frente al tribunal protestaban grupos de las víctimas y familiares, quienes han acusado a Chun de intentar manipular la Historia.
Así, han recalcado que "en su libro de memorias, Chun ha cometido un crimen al difamar gravemente el honor no sólo del reverendo Cho, sino el de las familias del levantamiento de mayo de 1980 y el de los ciudadanos de Gwanju".
El proceso contra el expresidente ha sido abierto tras las investigaciones iniciadas a raíz de las denuncias por parte de un familiar de Cho. Chun había rechazado hasta ahora las citaciones a declarar alegando motivos de salud.
Chun, quien se hizo con el poder tras un golpe de Estado en 1979, fue condenado en 1996 a pena de muerte por traición y otros cargos, si bien el Tribunal Supremo la conmutó por cadena perpetua. Finalmente, fue liberado en 1997 en el marco de un perdón presidencial.