Por Manuel Jiménez
SANTO DOMINGO (Reuters/EP) - Las protestas por constantes y prolongados apagones en República Dominicana arreciaron el viernes, tornándose violentas y llevando a la intervención policial tras la muerte a balazos de dos jóvenes y poco más de una decena de heridos.
La capital Santo Domingo y otras áreas del país han sido escenario durante la semana de manifestaciones en repudio a los cortes en el suministro de electricidad, que se llegan a prolongar hasta por 20 horas en algunas barriadas y cuya solución no se ve cercana debido a la obsoleta red eléctrica.
Los hechos más violentos se registraron en el sector de Capotillo, en el norte de Santo Domingo, donde murieron el jueves un adolescente de 13 años que era limpiabotas y un joven de 29 años que era un herrero por heridas de balas que, según testigos, fueron disparadas por policías.
No obstante, un informe de la policía divulgado por medios locales reportó que desconocidos dispararon contra decenas de personas que manifestaban en las calles de Capotillo en reclamo del restablecimiento del servicio eléctrico y además dijo que uno de sus efectivos resultó herido.
Durante las protestas, manifestantes han incendiado neumáticos y lanzado piedras y disparos.
Organizaciones populares convocaron a una marcha en protesta por la muerte de los jóvenes y en rechazo a los apagones, lo que mantenía en alerta a efectivos de la policía, quienes según periodistas de Reuters usaban chalecos antibalas y portaban armas largas.
La crisis eléctrica que afecta a la República Dominicana se ha agudizado en las últimas semanas y colapsó el miércoles con un apagón general en el país que se prolongó por más de tres horas, según reconoció la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales.
En otros puntos del país se han producido también violentas protestas por los frecuentes apagones y han dejado un saldo de unos 15 heridos y decenas de detenidos.
Industriales y comerciantes se quejan de severas pérdidas a causa de la inestabilidad en el servicio eléctrico, un mal que data desde hace más de cuatro décadas en el país. El Gobierno arrastra una deuda acumulada con generadores de alrededor de 600 millones de dólares, según fuentes privadas.
La ola de apagones se produce en momentos en que la población soporta un fuerte calor a causa de temperaturas que superan los 24 grados Celsius, según el servicio nacional de Meteorología.
"No podemos seguir pensando en desarrollo y crecimiento económico con una crisis eléctrica que cada vez mas se agudiza y empeora, con el agravante de que hoy estamos pagando una tarifa con un incremento de hasta un 20 por ciento en relación al año pasado", dijo Marisol Vicens, presidenta de la Confederación Patronal de la República Dominicana.
Entre junio y julio de este año, entraron en vigencia incrementos en la tarifa de electricidad que buscan reducir el fuerte déficit que arrastra el debilitado sector.
Se estima que alrededor del 50 por ciento de los hogares dominicanos no pagan la energía que consumen.