WASHINGTON, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Departamento de Investigación Federal estadounidense (FBI) ha arrestado este jueves a Enrique Márquez Jr., vecino de los responsables de la matanza de San Bernardino (California), acusado de conspiración para proveer apoyo material a terroristas, venta ilegal de armas y fraude a las autoridades.
Este joven, residente en la localidad de Riverside, es considerado por las autoridades como un "viejo amigo" de Syed Rizwan Farook, el principal sospechoso del tiroteo que dejó catorce muertos. Asimismo, fue quien le vendió de manera ilegal dos de los rifles de asalto usados en el ataque.
Márquez compró en 2011 y 2012 dos armas AR-15 usadas en el tiroteo, pero no consta ninguna venta al presunto yihadista. Por otra parte, se le acusa de estafar a las autoridades de inmigración mediante la celebración de un matrimonio simulado con un miembro de la familia de Farook para conseguir un visado.
Así lo detalla un comunicado del Departamento de Justicia estadounidense, en el que se indica que se espera que Márquez comparezca ante una corte federal en Riverside este mismo jueves. Márquez, quien había estado colaborando con la investigación, les dijo a los investigadores que él no sabía de los planes para los tiroteos de San Bernardino y habló sobre su relación con Farook.
EL PLAN TERRORISTA DE MÁRQUEZ Y FAROOK
Las autoridades federales añaden que el joven hispano planificó y preparó en 2011 ataques terroristas en el sur de California junto con su amigo Syed Rizwan Farook, aunque finalmente no los llevaron a cabo, tal y como se recoge en un informe de 36 páginas redactado por el agente especial del FBI Joel T. Anderson, al que ha tenido acceso la cadena estadounidense Univision.
La amistad entre Márquez y Farook se remonta a 2004 y el joven hispano --cuatro años menor-- se empezó a interesar por el Islám y en 2007 se hizo musulmán. Durante los años 2010 y 2011 ambos veían 'online' discursos fundamentalistas que proponían la aplicación de la ley islámica, tal y como agrega el texto.
En 2011 llegan a diseñar varios planes para atacar el Riverside City College (RCC), escuela de la que ambos habían sido alumnos, y la carretera estatal 91, con el objetivo de "maximizar el número de víctimas", según habría descrito el propio Márquez al FBI.