Publicado 28/09/2020 06:59

A.Saudí.- Arabia Saudí pide a la ONU una postura "firme" contra Irán, pues supone un "peligro para la paz mundial"

Irán.- Arabia Saudí pide "una posición internacional firme" para que Irán no se
Irán.- Arabia Saudí pide "una posición internacional firme" para que Irán no se - XINHUA / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO

MADRID, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -

El rey de Arabia Saudí, Salman bin Abdulaziz al Saud, ha acusado este domingo a Irán de seguir con "sus actividades expansionistas" a través de "sus redes terroristas" y ha pedido a la ONU una actitud "firme" contra el Gobierno de Teherán, que "supone una amenaza para la paz mundial".

"Las manos del reino se extendieron hacia Irán con una actitud positiva y abierta durante las últimas décadas, pero fue en vano", ha comenzado su disertación el monarca saudí acerca de Teherán, durante su videoconferencia ante la Asamblea General de Naciones Unidas.

Así, ha asegurado que Riad "acogió con agrado" los intentos de la comunidad internacional de "abordar el programa nuclear de Irán". Sin embargo, dice, "el mundo entero ha sido testigo" de como Teherán "ha echado por tierra todos estos esfuerzos" con el fin de seguir con "sus actividades expansionistas" a través de "sus redes terroristas".

Irán, ha explicado, "en línea con su actitud hostil", atacó el año pasado algunas de las instalaciones petroleras de Arabia Saudí, las instalaciones, "en flagrante violación de las leyes internacionales".

"Al hacerlo, atacó la paz y la seguridad internacionales y demostró su desprecio por la estabilidad de la economía mundial y la seguridad del suministro de petróleo a los mercados internacionales", ha apuntado.

"Nuestra experiencia con el régimen iraní nos ha enseñado que las soluciones parciales y el apaciguamiento no detuvieron sus amenazas a la paz y la seguridad internacionales. Se requiere una posición internacional firme para garantizar soluciones fundamentales", ha demandado el monarca.

El jefe del Estado saudí ha continuado con sus críticas al Gobierno de Teherán, a quien responsabiliza de la actual situación de crisis total que vive Yemen, tras "haber apoyado el golpe de Estado llevado a cabo por su representante, la milicia hutí".

Para el rey saudí, este "golpe es una amenaza para la seguridad de los países de la región y las rutas marítimas vitales para la economía global" y ha culpado también al Gobierno de Teherán de negarse a las últimas iniciativas y esfuerzos de la comunidad internacional por alcanzar una solución política al conflicto.

Ante ello, Al Saud ha advertido de que Arabia Saudí "no dudará en defender su seguridad nacional, ni abandonará al pueblo hermano de Yemen hasta que recupere su completa soberanía e independencia", por lo que continuará, ha dicho, "brindando apoyo humanitario" y siguiendo las directrices del enviado especial para la región de Naciones Unidas en este sentido.

PAZ EN ORIENTE PRÓXIMO

Además de centrar gran parte de su discurso a atacar a Irán, el monarca absolutista también ha abordado la situación del resto de la región y ha reafirmado el interés del reino saudí "en apoyar todos los esfuerzos para hacer avanzar el proceso de paz" entre Palestina e Israel.

"Apoyamos los esfuerzos de la actual Administración de Estados Unidos para lograr la paz en Oriente Próximo al traer a los palestinos e israelíes a la mesa de negociaciones para alcanzar un acuerdo justo y completo", ha dicho

"La Iniciativa de Paz Árabe de 2002 sienta las bases para una solución integral y justa del conflicto árabe-israelí que garantice que el pueblo palestino obtenga sus derechos legítimos, entre los que se encuentra el establecimiento de su Estado independiente, con Jerusalén Este como su capital", ha defendido.

Por otro lado, también ha pedido a sus "hermanos libios" que se sienten a negociar la paz y "se unan para preservar la integridad territorial y la seguridad" del país, al mismo tiempo que ha condenado "las intervenciones extranjeras en Libia".

En cuanto a Siria, también ha pedido el monarca Al Saud "una solución pacífica", y "la salida de las milicias y mercenarios" de su territorio.

Del mismo modo, también ha querido mostrar su solidaridad con la catástrofe humanitaria que está sufriendo el "pueblo hermano del Líbano" tras la reciente explosión en el puerto de Beirut, "como consecuencia de la influencia en las instituciones de Hezbolá", a la que ha calificado de "organización terrorista afiliada a Irán".

"Para que el pueblo hermano del Líbano logre sus aspiraciones de seguridad, estabilidad y prosperidad, esta organización terrorista debe ser desarmada", ha dicho.