MADRID, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salman, ha afirmado que los ataques lanzados la semana pasada contra dos refinerías en el reino suponen "una verdadera prueba" para determinar la "voluntad" de la comunidad internacional a este tipo de acciones.
Se trata, ha añadido, de "actos de sabotaje que amenazan la seguridad y la estabilidad internacional", según un comunicado recogido por la agencia oficial SPA y en el que se informa de una conversación telefónica entre el hijo del rey saudí y el presidente de Corea del Sur, Moon Jae In.
Según la Presidencia surcoreana, Bin Salman ha solicitado a Corea del Sur ayuda para mejorar su sistema de defensa antiaérea y las dos partes han acordado seguir hablando de este tema, informa la agencia Yonhap.
Moon ha instado a la comunidad internacional a adoptar una postura "firme" frente a los ataques, reivindicados por los rebeldes yemeníes. Estados Unidos ha responsabilizado en cambio a Irán, un país geográficamente más cercano a las refinerías y aliado de la insurgencia yemení.
El Ministerio de Defensa de Arabia Saudí tiene previsto celebrar este miércoles una rueda de prensa en la que promete exponer "pruebas materiales y armas iraníes" que acreditarían la implicación de la República Islámica en el "ataque terrorista", según la agencia Reuters.
Riad se había limitado por ahora a apuntar que las investigaciones preliminares demostraban que el ataque no tuvo su origen en territorio yemení. Fuentes norteamericanas han señalado en cambio al suroreste de Irán, desde donde se habrían coordinado no solo los drones identificados inicialmente sino también misiles de crucero.