BOGOTÁ, 28 Dic. (Colprensa/Notimérica) -
Después de cinco horas de reunión en el Ministerio de Hacienda de Colombia, la noche del lunes quedó listo el texto de la conciliación de la reforma tributaria, el cual se someterá a votación en el Senado y la Cámara este miércoles, después de aplicarse los cambios.
El pasado viernes, el Congreso ya aprobó el nuevo proyecto, con el cual el Gobierno pretende aumentar la recaudación fiscal y poder así hacer frente a las deudas que tiene la Administración del presidente, Juan Manuel Santos. No obstante, algunos artículos del texto debían ser modificados, tal y como ocurrió este lunes.
Uno de los cambios más relevantes es que no se acogió el artículo que disminuía el aporte en salud de los pensionistas, por lo que se mantiene en 12 por ciento.
Respecto al IVA, los conciliadores ratificaron que se hará el aumento del 16 por ciento al 19 por ciento. Además, se acogió lo aprobado en el Senado de bajar al cinco por ciento el impuesto del IVA a tampones y toallas higiénicas.
Asimismo, uno de los conciliadores, el presidente de la Comisión III de la Cámara, Hernando Padauí, sostuvo que se mantiene la pena de prisión para evasores de impuestos.
Otra de las medidas afecta a los vehículos, como las motos con más de 200 centímetros cúbicos. Estos deberán pagar un impuesto al consumo del ocho por ciento, mientras que las bicicletas con un coste superior a los 1,5 millones de pesos (500 dólares) pagará un IVA del cinco por ciento.
En cuanto a los temas tecnológicos, se propone que las plenarias acojan el IVA a celulares de más 700.000 pesos (unos 230 dólares) y a las 'tablets' de más de 1,5 millones (500 dólares). Además, se ratifica que a los planes de datos de menos de 45.000 pesos (unos 15 dólares) se les exonere del tributo.
Esta reforma es clave para que el Gobierno de Santos pueda cumplir con su meta de déficit. De acuerdo con las estimaciones de su Administración, deberían ser capaces de reducirlo hasta un 3,3 por ciento para finales de 2017.
La medida llega en un momento de especial tensión para Santos, que presiona al Congreso para que acelere la implementación del acuerdo de paz firmado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).