Actualizado 10/06/2009 19:24

Ataque hotel Peshawar expone inseguridad en Pakistán

Por Robert Birsel

PESHAWAR, Pakistán (Reuters/EP) - Cámaras de seguridad mostraron el miércoles que las barreras de entrada a un importante hotel de Peshawar, en Pakistán, se bajaron justo antes de que militantes ingresaran el martes para hacer explotar un camión bomba.

El atentado dejó al menos nueve muertos, entre ellos dos trabajadores asistenciales extranjeros de la ONU.

Militantes talibanes intensificaron sus ataques en ciudades desde que el Ejército lanzó una campaña en abril para eliminar a sus combatientes en un bastión de Swat y otras partes del noroeste de Pakistán.

Más de 1.300 militantes y 105 soldados murieron en el valle de Swat. La firmeza del Ejército ha animado a los funcionarios estadounidenses, que temían que el país con armamento nuclear se sumiera en el caos si no se frenaba el avance talibán.

El miércoles, el Ejército dijo que lanzó un asalto contra posiciones militantes en Bannu, después de que hasta 800 militantes se infiltraron en el distrito, ubicado al lado de la región tribal de Waziristán, otro bastión de los talibanes y al Qaeda.

Sin embargo, las imágenes de las cámaras de circuito cerrado de televisión que mostraron el ataque militante del martes a la noche en Peshawar, inevitablemente despertarán más preocupación por la inseguridad en Pakistán.

Agencias de la ONU emitieron comunicados diciendo que cinco de sus trabajadores, entre ellos un serbio, una filipina y tres pakistaníes, murieron en el ataque contra el Pearl Continental, un popular hotel en el que se alojan figuras prominentes y extranjeros que visitan la capital de la Provincia de la Frontera Noroeste.

Qazi Jameel, oficial de policía de alto rango, dijo a Reuters que nueve personas habían muerto en el ataque y que los equipos de rescate seguían buscando a las víctimas. También hay más de 60 heridos, entre ellos un británico, un nigeriano y una alemana.

La cifra excluye a los militantes muertos y a las personas desaparecidas. Hay reportes contradictorios sobre el número de muertos y algunos funcionarios dieron cifras más altas.

FALLA DE SEGURIDAD

La explosión destrozó todas las ventanas del hotel y provocó el colapso de varias paredes y de una sección de pisos en la parte delantera.

Sentados y llorando en el lobby del hotel, los hijos de un cocinero esperaban noticias de su padre. "Lo estamos llamando al celular, el teléfono llama pero nadie contesta", dijo Sheikh Junaid, de 25 años.

Los militantes ingresaron al hotel e hicieron estallar un coche bomba en frente de la recepción, evocando el trágico recuerdo del ataque contra el hotel Marriott en Islamabad en septiembre pasado, en el que murieron 55 personas.

Las imágenes del circuito cerrado de televisión mostraron a un ciclista hablando con un guardia de seguridad, que luego regresó a su cabina. Cuando el ciclista empezó a pedalear, una barrera de metal retractable se bajó. En ese momento ingresó un auto seguido de un pequeño camión.

Bashir Bilour, ministro provincial, expresó su sospecha de que algún empleado haya ayudado a los atacantes a burlar la seguridad del hotel.

"Un vehículo no puede entrar sin la ayuda de algún empleado del hotel", dijo. "Creo que definitivamente hubo cómplices".