Actualizado 10/08/2009 13:59

Ataques dejan 33 muertos en áreas chiítas de Irak

Por Jamal al-Badrani

MOSUL, Irak (Reuters/EP) - Varios ataques con bombas en áreas chiítas de Bagdad y el norte de Irak dejaron 33 muertos el lunes, informó la policía, en los últimos de una serie de atentados desde que las tropas estadounidenses se retiraron en junio de los centros urbanos del país.

Los últimos ataques han incrementado las dudas acerca de la preparación de las fuerzas de seguridad iraquíes -reconstruidas desde cero tras la invasión del 2003 encabezada por Estados Unidos- para arreglárselas por sí solas, y aumentan el temor de un resurgimiento de la violencia entre sunitas y chiítas.

El derramamiento de sangre se ha reducido en los últimos 18 meses, pero antes de eso decenas de cadáveres salpicaban diariamente las calles de Bagdad y las morgues no daban abasto a las víctimas de la violencia.

Durante la madrugada del lunes, los camiones bomba detonaron con una diferencia de minutos en la localidad predominantemente chiíta de Al-Khazna -unos 20 kilómetros al este de Mosul- dejando 26 muertos y 128 heridos, indicó la policía.

Las explosiones destruyeron unas 40 casas en el poblado, hogar de la pequeña comunidad Shabka, una secta de origen kurdo. Varias personas quedaron sepultadas bajo los escombros.

Los ataques explosivos y los tiroteos son reportados casi a diario en y cerca de Mosul, capital de la provincia de Nínive, donde las disputas entre árabes y kurdos amenazan con dividir la región e inflamar tensiones que podrían amenazar la estabilidad a largo plazo de Irak.

Los insurgentes han buscado refugio en las remotas áreas montañosas en torno a Mosul.

La semana pasada, una serie de ataques explosivos que tuvieron como blanco a chiítas en Bagdad y el norte de Irak dejó 44 muertos. Milicianos sunitas como los de Al Qaeda, que considera herejes a los chiítas, a menudo son responsabilizados por esos hechos.

En Bagdad, un coche bomba y un explosivo ubicado al costado de un camino, que tenían como blanco trabajadores que hacían fila para solicitar empleo, dejaron siete muertos en áreas predominantemente chiítas en el suroeste de la capital, dijo una fuente en un hospital cercano a los ataques.

La policía había reportado previamente que la cifra de muertos era de 16.