BOGOTÁ, 30 Dic. (Colprensa/Notimérica) -
Es frecuente que cuando una guerrilla se aproxima a una mesa de diálogos con el Gobierno, muestre su fuerza militar a través de atentados. Esta vez un atentado terrorista perpetrado presuntamente por miembros del el Ejército de Liberación Nacional (ELN) dejó a un agente de policía muerto y a otros siete heridos con esquirlas en las extremidades inferiores.
El atentado ocurrió este miércoles contra el puesto de Policía ubicado en cercanías del humedal Torca, en la calle 200 con carrera séptima, al norte de Bogotá, a tan solo 12 días para que el Gobierno colombiano y el ELN retomen los diálogos de paz.
El policía Carlos Andrés Rubio Domínguez, de 19 años, originario del Líbano, Tolima, fue asesinado y los agresores dejaron un explosivo a 50 centímetros del cuerpo que luego fue activado vía remoto cuando otros uniformados se acercaron al lugar.
El arma de dotación del joven agente fue robada. Los heridos están siendo atendidos en la Fundación Cardio Infantil y en la Unidad de Servicios de Salud Simón Bolívar.
De acuerdo con el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, "la hipótesis más probable es que se trata de un hecho producido por las milicias urbanas del ELN con el único propósito de atemorizar a la población civil".
La autoridades iniciaron ayer las investigaciones para dar con los responsables, ya que en la zona de los hechos no hay cámaras de seguridad.
El comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, el general Hoover Penilla, informó que hay una recompensa de hasta 30 millones de pesos (unos 9.900 dólares) para quienes den información que permita encontrar a los responsables.
Además, el general Penilla señaló que ya hay tres personas sospechosas, sobre las cuáles hay informaciones de los habitantes del lugar que serán objeto de entrevistas policiales.
Todo esto ocurrió horas después de que el Gobierno anunciara que esta fue la Navidad más pacífica de la historia reciente, ya que en el Hospital Central Militar solo hubo un soldado herido.
Hasta el día de Navidad el Hospital solo atendió a 31 uniformados heridos en el marco del conflicto. Las cifras oficiales dan cuenta de que ese centro asistencial atendió en 2011 a 424 militares, en 2012, a 388, 2013 (231), 2014 (143), 2015 (71) y 2016 (31).
LA MESA TAMBALEA
Aunque el ELN advirtió el lunes pasado en un comunicado a la opinión pública que "pese a este clima difícil y contrario a la paz que anhelan las mayorías de Colombia y la comunidad internacional, acudiremos puntualmente a la cita entre las dos delegaciones, acordada para el próximo 10 de enero, en la capital ecuatoriana de Quito. Esperamos que para esa oportunidad, el Gobierno ya haya nombrado oficialmente a su delegación", los ánimos parecen no ser suficientes para emprender, al fin, la mesa pública de negociaciones, pospuesta desde mayo.
El jefe de la delegación del Gobierno en los diálogos con esa insurgencia, Juan Camilo Restrepo, expresó en su cuenta de Twitter que "actos de terrorismo repudiables, como el de Torca ayer en Bogotá, en caso de confirmarse que su autoría es el Eln, dificultan negociaciones. Si el ELN cree que con actos insensatos como éste va a presionar un cese bilateral de fuegos está muy equivocado. Todo lo contrario: lo aleja".
Tampoco fue optimista Carlos Arturo Velandia, gestor de paz en este proceso, quien aseguró que "esto que está ocurriendo es bien desconsolador, por decirlo de alguna manera, que se estén presentando este tipo de hechos al final de la guerra y a comienzos de la construcción de la paz, no hay manera de justificar hoy por hoy la muerte de nadie, ni de un guerrillero, ni de un policía, ni de un soldado".