Actualizado 10/08/2009 06:04

Ausente Colombia mide fuerzas con Chávez en Unasur

Por Mario Naranjo

QUITO (Reuters/EP) - Los países sudamericanos debatían el domingo un pedido de sanciones a Colombia por permitir una mayor presencia militar estadounidense en esa nación, lo que agudizó la brecha entre los detractores de Washington y los que defienden el derecho soberano de Bogotá a tomar decisiones.

Caracas, por intermedio de Bolivia, consiguió que los cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en una maratónica reunión el domingo discutieran en Quito sobre la mayor presencia militar estadounidenses en Colombia, pero el mismo presidente Hugo Chávez desestimaba la posibilidad de que Bogotá fuera finalmente sancionada.

"Hemos presentado un proyecto de declaración (...) que no permita la presencia de bases militares en la región", dijo el canciller boliviano, David Choquehuanca, en referencia al acuerdo entre Bogotá y Washington que le permitiría a soldados estadounidenses usar siete bases militares en Colombia.

Pero un pesimista Chávez, quien prevé llegar a Quito en las próximas horas para asistir el lunes a la cumbre de presidentes de la Unasur, sostuvo en Caracas que "es sumamente difícil que se apruebe estando Colombia allí. Colombia va a decir que no son bases militares que son parques infantiles".

La semana pasada, Uribe visitó varios países de Sudamérica para explicar el acuerdo militar con Estados Unidos y logró que Brasil, Chile, Perú y Paraguay respaldara su soberanía para prestar sus bases a tropas estadounidenses.

Sin embargo, Brasil pidió un poco más de transparencia y dijo que el acuerdo militar colombo-estadounidense debía ser discutido en un foro regional.

En la esquina contraria, Ecuador, Bolivia y Venezuela repudiaron el pacto y parecen haber conseguido el apoyo de Cuba, cuyo presidente Raúl Castro llegó a Quito para avalar la posición de los más duros críticos de Washington en la región.

Poner el tema de las bases estadounidenses sobre la mesa de discusión es una cosa, pero otra muy distinta es conseguir una posición de consenso debido a la presencia de la representante colombiana en la reunión y la división de opiniones entre los países miembros.

Desde un inicio, Caracas se mostró dispuesta a buscar una resolución firme en contra del pacto Bogotá-Washington, y su canciller, Nicolás Maduro, dejó en claro la posición guerrerista de su Gobierno.

"La instalación de siete bases colombianas con soldados norteamericanos destruirán la paz y la estabilidad de Colombia y de sus países vecinos", dijo Maduro, quien agregó que "el imperio estadounidense sigue pretendiendo dinamitar la unión de Sudamérica".

NUEVO ROUND ENTRE BOGOTA Y QUITO

En la cita de los mandatarios, prevista para el lunes, el ecuatoriano Rafael Correa recibirá de su homóloga chilena, Michelle Bachelet, la presidencia protémpore de la Unasur, que se creó en mayo del 2008 como un órgano político que intenta aglutinar a la región.

Colombia dijo la semana pasada que el organismo podría morir en manos de la presidencia de Ecuador. Correa señaló que convocará a fines de mes a un Consejo de Defensa Sudamericano para evaluar el impacto del convenio entre Bogotá y Washington.

Colombia y Ecuador rompieron relaciones diplomáticas el año pasado, luego de un incursión del Ejército colombiano en la selva ecuatoriana para destruir un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

La situación se tensó un poco más el domingo cuando Bogotá reportó la captura de una patrulla militar ecuatoriana en su territorio, hecho que Quito calificó de involuntario ya que los soldados habían ido a comprar pescado al otro lado de un río que sirve de límite natural entre los dos países.

Posteriormente, Quito informó que los soldados fueron liberados y dijo que la situación está "absolutamente tranquila".

El tema de las bases estadounidenses opacó la crisis política de Honduras, cuyo depuesto presidente Manuel Zelaya ya llegó a Quito y calificó de tibia a la reacción de Washington.

Zelaya logró que la Unasur resuelva no reconocer "ninguna convocatoria a elecciones de parte del Gobierno de facto", y respalde la misión del Secretario General de la OEA.

La Unasur está integrada por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.