MADRID, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Grupo de Minsk, creado por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) para favorecer una solución negociada al conflicto en Nagorno-Karabaj, han exigido el cese de los combates que se han reanudado este domingo en la autoproclamada república entre tropas azeríes y armenias, así como retomar el diálogo.
Los copresidentes del Grupo Minsk --el ruso Igor Popov, el francés Stephane Visconti y el estadounidense Andrew Schofer-- han hecho un llamamiento a "todas las partes" para "cesar las hostilidades inmediatamente y reanudar las negociaciones para encontrar una solución duradera".
Así, han urgido a las partes a "tomar todas las medidas necesarias para estabilizar la situación sobre el terreno", al tiempo que han recalcado que "no hay alternativa a una solución pacífica".
"Condenamos enérgicamente el uso de la fuerza y lamentamos la pérdida de vidas, incluidas las de civiles", han dicho sobre los sucesos de este domingo, según un comunicado difundido por la OSCE.
Rusia y Francia ya se habían manifestado previamente mediante notas de sus respectivos ministerios de Exteriores con el mismo mensaje de calma y diálogo, mientras que el Gobierno de Armenia ha confirmado contactos con el Grupo de Minsk, según ha contado la portavoz de la diplomacia armenia, Ana Nagdalián.
Los enfrentamientos en torno a Nagorno-Karabaj se han reanudado a primera hora de la mañana. Según el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán, "las fuerzas armenias llevaron a cabo una provocación a gran escala sometiendo a un intenso bombardeo con armas de gran calibre, morteros y artillería las posiciones del Ejército azerí a lo largo del frente" en el que habrían muerto varias personas, aunque no ha precisado cuántas.
En cambio, el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinian, ha denunciado en redes sociales que "Azerbaiyán ha lanzado un ataque contra Artsakh", como se refiere a la autoproclamada república de Nagorno-Karabaj, contra "asentamientos pacíficos", entre ellos la capital, Stepanakert. En respuesta, las tropas armenias han derribado helicópteros y 'drones' azeríes, ha aseverado.
Por su parte, el portavoz del Gobierno de la autoproclamada república, Vargram Pogosián, ha confirmado que Stepanakert y otras localidades han sufrido fuego de artillería y ha avanzado que habrá una respuesta "proporcionada", instando a la población a "buscar refugio". Tanto Armenia como Nagorno-Karabaj han declarado la ley marcial para "movilizar" a la población y neutralizar lo que consideran una agresión azerí. Por ahora, Azerbaiyán lo ha descartado.
A mediados de julio, ya hubo enfrentamientos en la zona que separa la región azerí de Tovuz de la provincia armenia de Tavush, cerca de Georgia, a varios cientos de kilómetros de Nagorno-Karabaj, que es desde 1988 un punto de disputa entre Armenia y Azerbaiyán.
Azerbaiyán insiste en recuperar su integridad territorial, mientras que Armenia defiende los intereses de la autoproclamada república. El conflicto vivió una escalada de violencia en abril de 2016 y, si bien se logró pactar un nuevo alto el fuego, se siguen registrando enfrentamientos esporádicos en la zona fronteriza.