MADRID/BRUSELAS, 26 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Kosovo, Hashim Thaci, ha asegurado que no tiene "voluntad de participar" en las negociaciones con el Gobierno serbio que pretende impulsar el nuevo representante especial de la Unión Europea, Miroslav Lajcak, con el que ha dicho no mantener contacto.
Así, aunque ha considerado "alentadores" los esfuerzos del bloque comunitario para que Pristina y Belgrado acerquen posturas, ha asegurado que por ahora Lajcak ha priorizado las conversaciones con el primer ministro kosovar, Albin Kurti, rival político de Thaci.
"No sé hasta dónde han llegado estas conversaciones entre Lajcak, Kurti y (Josep) Borrell", ha añadido, incluyendo en la lista también al Alto Representante de Política Exterior de la UE. Thaci ha recordado que tanto Lajcak, eslovaco, como Borrell proceden de países que no reconocen a Kosovo como país independiente.
El mandatario kosovar también ha aprovechado para destacar el "liderazgo" de Estados Unidos y, en particular, de su enviado especial, Richard Grenell. En este sentido, ha reiterado su "plena confianza" en la capacidad de Washington para resolver "asuntos delicados".
Aunque la oficina de Borrell ha evitado valorar las declaraciones de Thaci, fuentes europeas consultadas por Europa Press señalan que no es la primera vez que el presidente kosovar trata de aumentar su visibilidad con comentarios altisonantes y recalcan que su posición hostil a la intermediación de la UE es cada vez es más minoritaria en Kosovo.
Con respecto a posibles contactos entre Lajcak y Grenell para avanzar en una solución común para la región, estas fuentes confirman que la UE está en contacto con la diplomacia estadounidense puesto que juega un papel relevante en el conflicto.
Lajcak tiene como objetivo generar las mejores condiciones para reanudar el proceso político con el que Serbia y Kosovo normalicen sus relaciones diplomáticas, un diálogo que la UE ve como condición 'sine qua non' para sus aspiraciones de ingreso en el club comunitario.
En el seno de la UE, España, Chipre, Grecia, Rumanía y Eslovaquia no reconocen la independencia de la antigua provincia serbia, proclamada de forma unilateral en febrero de 2008.