FRANCFORT (Reuters/EP) - BASF, el mayor fabricante de químicos del mundo, cerrará una planta de plásticos para envases, en un nuevo esfuerzo por reducir su capacidad de producción de manera permanente, al tiempo que la demanda muestra leves señales de recuperación.
La compañía declaró que el cierre de la planta de poliestireno, parte de un negocio que ha intentado vender desde hace dos años, reducirá la capacidad productiva anual de plástico estándar de BASF en Europa en alrededor de un 15 por ciento.
Anteriormente anunció cierres de plantas en España, Estados Unidos y Corea del Sur.
A las 1221 GMT, los títulos de BASF caían un 2,5 por ciento, a 28 euros.
El sector químico europeo, que depende de las complicadas industrias del automóvil, construcción y electrónica, está sufriendo un desplome en sus volúmenes de ventas de cerca de un tercio y está ocupando un poco más de un 70 por ciento de su capacidad de producción.
La decisión se produce luego de que un periódico japonés reportara en abril que la rival Mitsubishi Chemical Corp se marginará de los negocios de poliestireno y PVC.
BASF, que espera una caída en sus ventas y ganancias de este año, detuvo por al menos tres meses una de las dos líneas de fabricación de ingredientes petroquímicos básicos para sus productos.
Los poliestirenos de BASF son utilizados para envases desechables, coberturas de refrigeradores y materiales para la vivienda. El negocio ha estado bajo presión por parte de rivales de menor costo, incluso desde antes de que comenzara la actual crisis.
La compañía aseguró que no habrá despidos por el cierre.