Por Louise Ireland y Tetsushi Kajimoto
LONDRES/TOKIO (Reuters/EP) - Los sondeos de la confianza corporativa de Alemania y Japón mostraron destellos de esperanza el lunes, contrastando con los sombríos panoramas globales de parte del Banco Mundial y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
El sondeo japonés tankan mostró menos pesimismo en las grandes firmas manufactureras de Japón en los tres meses a junio.
Mientras tanto, la confianza empresarial alemana subió a un máximo en siete meses en junio, aunque los analistas dijeron que persistían muchos riesgos dado que fueron las expectativas lo que alimentó la mejora de la percepción.
Pese a las señales iniciales de debilitamiento en el ritmo de declive económico, los funcionarios deben seguir alerta, dijo el presidente del Banco Central Europeo Jean-Claude Trichet.
"Aunque vemos los primeros indicios de debilitamiento de la desaceleración económica, debemos permanecer alerta. Estamos en terreno desconocido y existen riesgos todavía de una repentina aparición de una turbulencia financiera inesperada", dijo.
La cautela de Trichet coincidió con la de Angel Gurría, el responsable de la OCDE.
"Vemos un 2009 muy difícil, con un crecimiento negativo en el área OCDE. Los problemas de desempleo seguirán persistiendo", dijo Gurría a Reuters televisión en una entrevista al margen de una conferencia en París.
Sumándose a esos comentarios cautelosos, el Banco Mundial dijo que el panorama para la economía global sigue "inusualmente incierto", al recortar las proyecciones del crecimiento en el 2009 para la mayoría de las economías.
Los Gobiernos de todo el mundo han pedido prestado cientos de miles de millones de dólares para luchar contra la peor crisis económica en décadas, ofreciendo incentivos para que las empresas y los consumidores gasten y embarcándose en grandes programas de infraestructura para crear empleos y estimular la actividad.
Ahora deberían mantener los programas de gasto para reactivar el crecimiento porque sus economías siguen débiles a pesar de las señales de que lo peor de la crisis podría haber pasado, dijo el economista jefe del Banco Mundial Justin Lin en una entrevista con Reuters.
Lin dijo también que le preocupaban los crecientes costos del endeudamiento y las débiles condiciones del financiamiento externo para las economías emergentes de Europa y Asia Central.
Como el BCE, la Reserva Federal de Estados Unidos ha recortado las tasas de interés a mínimos récord y usó métodos heterodoxos para inyectar más dinero en el sistema.
El comité de la Fed que fija la tasa de interés se reúne el martes y el miércoles y los economistas encuestados por Reuters no ven probabilidades de que la Fed eleve las tasas de interés referenciales de corto plazo desde el actual nivel cercano al cero por ciento.
También es poco probable que la Fed incremente sus adquisiciones de deuda del Gobierno estadounidense y pasivos vinculados con hipotecas a medida que el eje de la atención de los inversores pasa a la inflación, por la evidencia de que se estabiliza la economía.
En Japón, un índice de la confianza empresarial en las grandes manufactureras se ubicó en menos 13,2 en abril-junio, comparado con menos 66,0 en el trimestre previo, dijeron el Ministerio de Finanzas y el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales.
El Banco de Japón difícilmente desactive sus políticas de estímulo no convencionales a pesar de una perspectiva menos floja entre los manufactureros japoneses, dijeron economistas.