Actualizado 02/07/2009 19:01

Betancourt pide no olvidar a los rehenes que aún tienen las FARC

BOGOTA (Reuters/EP) - La ex candidata presidencial Ingrid Betancourt pidió el jueves a los colombianos y a la comunidad internacional no olvidar a los rehenes que continúan secuestrados por las FARC y confesó que sufre a diario por la situación de sus antiguos compañeros de cautiverio.

Betancourt, quien permaneció más de seis años secuestrada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), fue la rehén de mayor valor político en poder de grupo guerrillero junto con los estadounidenses Keith Stansell, Marc Gonsalves y Thomas Howes.

Su rescate hace un año y el de los otros 14 secuestrados en medio de la "Operación Jaque" en la que el Ejército infiltró a las FARC, se constituyó en la peor derrota política y militar para el grupo rebelde, diezmado por las deserciones de combatientes y por una ofensiva liderada por el presidente Alvaro Uribe.

"Durante muchos meses he estado en silencio por muchos motivos, pensando qué puedo hacer, qué más puedo hacer, yo sufro mucho con la situación de mis compañeros secuestrados", dijo a Caracol Radio la política de 47 años, quien reside en Europa en donde escribe un libro sobre su secuestro.

"La liberación de nosotros no puede justificar el cierre de la página. Por eso estoy hablando, el mundo debe saber que nuestros compañeros siguen allá secuestrados, 12, 13 años en cautiverio", agregó.

La política, madre de dos hijos, calificó como una operación extraordinaria su rescate y pidió a la guerrilla liberar a los demás rehenes sin ninguna condición.

"La guerrilla no le pidió permiso al Gobierno para secuestrarlos, tampoco debe pedir permiso para liberarlos", declaró. "No podemos ser utilizados por la guerrilla, que han hecho del secuestro su carta de presentación, no podemos entrar en ese juego, es un juego macabro", afirmó.

En poder de las FARC, consideradas por Estados Unidos y la Unión Europea como una organización terrorista, permanecen actualmente 23 efectivos del Ejército y de la Policía que buscan intercambiar por rebeldes presos.

El grupo rebelde, al que el Gobierno acusa de obtener millonarios recursos del narcotráfico, también mantiene en su poder a decenas de civiles por los que exige elevados rescates, pero a los que no menciona para el posible acuerdo de rehenes.

Betancourt dijo que pese a las dificultades que sufrió en medio de la selva jamás perdió la esperanza de recuperar la libertad.

"Yo quiero que la gente entienda lo que es perder la libertad, nadie entiende lo que es eso, yo trato de explicarlo, pero de pronto la mejor manera de decirlo es que la libertad es para el alma lo que el oxígeno es para el cuerpo, uno vive con el oxígeno y no siente que lo necesita hasta que le falta", concluyó.