PNOM PEN, 22 Jul. (DPA/EP) -
Birmania ha completado la reparación de cientos de templos de la antigua ciudad de Bagan que resultaron dañados en el terremoto de magnitud 6,8 en la escala Richter que sacudió el país hace cuatro años.
Bagan, declarada Patrimonio de la Humanidad, es uno de los principales atractivos turísticos de Birmania por las más de 3.000 pagodas budistas que alberga, que están amenazadas por la falla que atraviesa el centro del país.
"Bagan se encuentra en una de las zonas sísmicas más activas del mundo", ha explicado Hans Leisen, un restaurador de arte alemán que está ayudando en las tareas de reparación de los templos de la ciudad.
Leisen ha indicado que "hay un riesgo constante de terremotos", por lo que los expertos "están intentando encontrar soluciones, principalmente para la protección de las agujas y de la estructura de las pagodas".
Con el terremoto registrado el 24 de agosto de 2016, que dejó cuatro muertos, 389 pagodas sufrieron daños, de las cuales solo siete están pendientes de reparación, según ha informado esta semana el Ministerio de Cultura birmano.
Una de las pagodas pendientes es la de Nan Paya, un templo que data de los siglos XI y XII y que tiene una frágil fachada de arenisca. Leisen y su mujer, la también restauradora Esther von Plehwe-Leisen, están trabajando en ella.
"El estado de conservación de la decoración de arenisca es extremadamente malo. Ya se han caído trozos grandes", ha contado Leisen. Esto significa que, si bien la mayor parte del trabajo en Bagan ha acabado, aún queda mucho por hacer en Nan Paya, ha subrayado.