LA PAZ, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
Cerca de 100.000 bolivianos acudieron este lunes al acto de cierre de campaña en Cochabamba para impulsar la reelección del presidente Evo Molares y la de su candidato a vicepresidente, Álvaro García Linera, así como para apoyar al Movimiento al Socialismo (MAS) gobernante de cara a los comicios del 6 de diciembre.
"Todos los sectores van sumándose a este proceso de cambio" resaltó Morales, que volvió a pedir el voto masivo de los bolivianos a su candidatura en su nicho electoral, Cochabamba, donde se formó como líder de los labriegos de coca del Chapare.
Por su parte, el aspirante a vicepresidente aseguró que el MAS ganará "en todos" los distritos y departamentos del país. "La buena noticia es que en los nueve departamentos el MAS va a ganar y todo es azul (color predominante de los símbolos del partido oficialista), Bolivia es azul, Bolivia está con el proceso de cambio', afirmó.
García Linera apuntó que estos deseos se convertirán en una realidad porque Morales "no tiene rival, no tiene quien se le ponga al frente, sólo hay tribilines (caricaturas) incapaces, que no pueden hacer mella en el liderazgo del presidente Evo".
En este sentido, subrayó que el actual mandatario es quien mejor representa a los ciudadanos. "Es el Gobierno del pueblo y con el presidente Evo en la Presidencia, es el campesino, gremial, obrero transportista, profesional: el pueblo es el Presidente Evo" apuntó el político.
Asimismo, García Linera declaró que el programa del MAS es el único capaz de convertir a Bolivia en una potencia regional y afirmó que el país "se cansó" del modelo de privatizaciones planteado por el Gobierno del ultraliberal Gonzalo Sánchez Lozada en su primer mandato (1993-1997) y entre 2002 y 2003 cuando tuvo que huir del país en medio de fuertes enfrentamientos.
"Bolivia se cansó de Sánchez de Lozada, de sus hijastros, de sus entenados (hijos postizos), por eso ni Manfred (Reyes Villa), ni (Samuel) Doria Medina (candidatos de la oposición de derechas) tendrán apoyo en el país y porque representan a la vieja época de los neoliberales que Bolivia ha rechazado contundentemente", aseveró García Linera.