Actualizado 11/08/2008 20:18

Bolivia.- Anasagasti (PNV) cree que Gobierno y oposición tienen por delante una tarea de "orfebrería política"

MADRID, 11 Ago. (EUROPA PRESS) -

El senador del PNV Iñaki Anasagasti, miembro de la delegación de observadores enviada por la Cámara Alta al referéndum revocatorio en Bolivia, advirtió hoy de que el Gobierno y la oposición del país iberoamericano tendrán que llevar a cabo una verdadera labor de "orfebrería política" si quieren sacar adelante el país.

En declaraciones a Europa Press, Anasagasti alertó de que los resultados avanzados por los sondeos a pie de urna dibujan "dos países" enfrentados, por lo que, si las dos partes no ceden algo, la situación por la que atraviesa la nación tendrá "difícil arreglo".

El presidente de la Comisión de Asuntos Iberoamericanos del Senado afirmó que la sociedad ha percibido en general como algo "positivo" la reacción del presidente del país, Evo Morales, a los resultados provisionales, dado que fue un discurso "integrador" en el que habló de "reconocer las autonomías".

Morales ha asegurado que respetará la "legitimidad" de aquellos prefectos ratificados en el referéndum (según las encuestas a pie de urna fueron ratificados cinco de los ocho) y les ha ofrecido compatibilizar sus procesos de autonomía con una nueva Constitución que pretende poner en vigencia.

Anasagasti consideró que la región de Cochabamba --cuyo prefecto, el opositor Manfred Reyes Villa, ha anunciado que no abandonará su cargo pese a haber perdido el referéndum-- necesitará "mucha dosis política" ya que el partido del presidente Morales, el Movimiento al Socialismo, "no puede" sacar al gobernador de su cargo a la fuerza.

El senador avanzó que la delegación del Senado no detectó irregularidades significativas durante la celebración del referéndum ayer, con la excepción de algunas "pequeñas anomalías", como la obligación para algunas personas mayores de registrarse para poder votar, lo que provocó que muchas de ellas se quedaran sin participar.

La delegación del Senado la completan los presidentes de las Comisiones de Asuntos Exteriores, Adoración Quedada (PSOE), y de Cooperación Internacional para el Desarrollo, Jordi Guillot (ICV), además del portavoz del PP en la Comisión de Asuntos Iberoamericanos, Dionisio García.

Morales, que asumió su mandato en enero de 2006, convocó el referéndum para aceptar un desafío de la oposición, que bloqueó su plan de instaurar una Constitución socialista para dar más poder a la mayoría indígena y fortalecer el proceso de nacionalización de la economía.

Los partidos críticos de Morales, mayormente conservadores, adelantaron antes de la consulta que, fueran cuales fueran sus resultados, seguirían acelerando los procesos de autonomía que iniciaron en los departamentos que administran, convencidos de que el Gobierno quiere convertir a Bolivia en una nueva Cuba.