BRASILIA, 21 Ene. (Reuters/EP) -
El embajador boliviano en Brasil, Mauricio Dorfler, anunció hoy que su país cumplirá con los contratos de suministro de hidrocarburos a Brasil, respetará la propiedad privada y no expulsará a inmigrantes ilegales como parte de una reconciliación más amplia con su vecino.
Dorfler aseguró que desde que Brasil, la economía más grande de Latinoamérica, se comprometió el mes pasado a invertir alrededor de 1.500 millones de dólares (más de 1038 millones de euros) en nueva producción de hidrocarburos, carreteras y asistencia para las granjas de la región andina, la relación entre ambos países es "mucho más positiva". De hecho, el embajador se mostró seguro de que Bolivia cumplirá con su compromiso de suministrar hidrocarburos a Brasil a través del gaseoducto que une los dos países.
Sin embargo, las autoridades bolivianas han aclarado que el consumo doméstico tendrá prioridad sobre las exportaciones, que permanecen en punto muerto desde septiembre. Dorfler informó de que no existe ninguna condición contractual que obligue a Bolivia a enviar suministros a Brasil.
Las arduas negociaciones entre el Gobierno boliviano y la gigante petrolera brasileña Petrobras, el mayor inversor extranjero del país, provocaron la tensión de las relaciones entre Brasil y Bolivia, una de las economías más pobres del hemisferio sur. A pesar de ello, el ministro de Energía, Carlos Villegas, y el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García-Linera, acudirán a Brasilia en las próximas semanas para discutir con sus homólogos asuntos relacionados con la energía y proyectos conjuntos de infraestructura.
En este encuentro, Bolivia tratará de llegar a una solución con Brasil para el asunto de los granjeros de Brasilia que viven ilegalmente en una zona de seguridad de 50 kilómetros cercana a la frontera y que temen ser expulsados. Dorfler manifestó que "la situación de vulnerabilidad de estos brasileños debe ser reconducida".
El embajador también se mostró confiado en que la nueva Constitución de Bolivia, que será sometida a referéndum en los próximos meses, garantice completamente la propiedad privada.
Después de la nacionalización de su industria petrolera en mayo de 2006, de la que Brasil es el mayor usuario, Bolivia recibió ayuda de Venezuela y Cuba, incluidos programas de educación y salud.