Actualizado 19/09/2008 05:41

Bolivia/Brasil.- El Gobierno brasileño niega una petición de asilo político del prefecto de Pando

BRASILIA, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno brasileño negó ayer una petición de asilo político del prefecto boliviano de Pando, Leopoldo Fernández, acusado de la masacre de al menos 15 personas, más de 35 heridos y 106 heridos, según informaciones de las organizaciones sociales de ese departamento.

Fernández fue detenido por autoridades bolivianas en virtud de la acusación de haber dirigido la matanza de un grupo de campesinos que se dirigían del municipio de Porvenir a de Filadelfia (Pando) para condenar la violencia desatada los días anteriores.

Según una nota de prensa publicada en el portal del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, Fernández pidió asilo en ese país, pero la solicitud fue rechazada por el Gobierno. El presidente Luiz Inácio Lula Da Silva habría considerado "inadecuado" que el prefecto pandino, acusado de cometer crímenes contra los campesinos, sea cobijado en este país.

APOYO LOGÍSTICO

En una entrevista de TV en Brasil, Lula confirmó que su Gobierno va a prestar apoyo logístico a Bolivia, ante la petición de Morales para hacer frente a los grupos armados en el departamento de Pando. La ayuda brasileña se dará en los camiones y autobuses que se vendan al Ejército de Bolivia. Por otra parte, la Policía Federal desplegó a sus efectivos para ayudar a Bolivia en las operaciones en la frontera.

El presidente Lula determinó que los ministros de Defensa, Nelson Jobim, y de Justicia, Tarso Genro, negocien con las autoridades bolivianas los términos de esa ayuda. En la entrevista concedida el miércoles, Lula rechazó una presunta injerencia en los asuntos internos de Bolivia con la operación que equipará al Ejército boliviano.

"Si es así, usted no puede vender nada a nadie. Sólo es una relación comercial", explicó el presidente, quien desestimó el envío de tropas brasileñas. Por otro lado, Lula dijo que Brasil también colaborará con Bolivia en el control de la frontera amazónica, ya que existen reportes sobre el incremento del tráfico de drogas y personas, armas, contrabando. "Brasil tiene que hacer un gran esfuerzo, porque tenemos más de 3 mil kilómetros de frontera con Bolivia y queremos que esté en paz", aseguró el jefe de Estado brasileño.