SANTIAGO, 28 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno chileno ha optado por no caer en las "descalificaciones" tras los "comentarios faltos de fundamento" del vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, quien este jueves dijo que Chile es "un mal vecino" y tiene un Ejecutivo "agresor".
En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores chileno ha señalado que el vicepresidente boliviano "ha emitido hoy comentarios faltos de fundamento sobre nuestro país".
Sin embargo, el Gobierno de Sebastián Piñera "no va a caer en el terreno de descalificaciones que no aportan al espíritu constructivo que guía nuestro accionar político nacional e internacional", añade el texto
"La comunidad internacional reconoce a Chile como un país respetuoso de las normas y principios del Derecho Internacional, abierto al diálogo y promotor de la integración política y comercial en la región y el mundo", prosigue el comunicado oficial chileno, asegurando que siempre han buscado "tener las mejores relaciones posibles con nuestros vecinos" y no han hecho nada que "pueda calificarse de provocador o agresivo.
Por último, el Gobierno chileno ha expresado su "permanente voluntad de diálogo" como lo demuestra el interés expresado por "promover la integración y efectuar reuniones bilaterales referentes a temas de interés para ambas naciones y avanzar en la concreción de medidas que apoyen el desarrollo y bienestar de nuestros pueblos".
CHILE PAÍS "AGRESOR"
García Linera acusó a Chile de comportarse como un vecino "agresor" y mantener actitudes provocadoras ante las demandas del Ejecutivo boliviano de conseguir una salida al mar. Asimismo, reiteró la intención de su Gobierno de acudir a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para conseguir su propósito.
"Vamos a ir país por país para mostrar que Chile es un mal vecino, es un Gobierno agresor, es un Gobierno que no busca el diálogo sincero, es un Gobierno que no da un salida al mar a un país que nació con mar", señaló al diario boliviano 'La Razón'.
A principios de diciembre, el presidente boliviano, Evo Morales, declaró que su Gobierno tiene "casi concluida" la demanda contra Chile mediante la cual reclamará ante la CIJ la salida al Pacífico perdida por Bolivia a finales del siglo XIX.
Chile asegura que en 1904 firmó un acuerdo de paz con Bolivia que fue ratificado por los parlamentos de ambos países veinte años después y que no tiene problemas limítrofes con el Ejecutivo boliviano ante las insistentes peticiones de La Paz de conseguir una salida al océano Pacífico.
El vicepresidente boliviano también acusó las autoridades chilenas de ir contra la historia ya que mientras "el mundo está avanzando en procesos de integración continental, el Gobierno de Chile está preso de su mirada decimonónica, una mirada de la conflictividad, la guerra, el chantaje, la amenaza y el abuso".
García Linera aseguró que ante los avances en la integración de los países latinoamericanos, Chile sigue comportándose como "el chico malo del barrio, como el mal vecino, como el vecino inamistoso, provocador y agresivo".