Actualizado 31/01/2014 23:50

Bolivia no aceptará "chantajes" de Chile sobre la disputa territorial

El presidente de Bolivia, Evo Morales
Foto: ABI

LA PAZ, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -

   El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha advertido este viernes de que no aceptará "chantajes" de Chile en un eventual diálogo sobre la disputa territorial, al tiempo que ha aclarado que no retirará la demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por este asunto.

   "Escuché reiteradas veces del futuro canciller de Chile (Heraldo Muñoz) que para ir al diálogo un problema es la demanda ante La Haya. Quiero decirles, con mucho respeto, no somos tan inexpertos como antes, hemos aprendido, así que no nos chantajeen ni condicionen el diálogo a la demanda", ha dicho en una rueda de prensa.

   Morales se ha mostrado dispuesto a, tal y como ha dicho recientemente Muñoz, "tener la mejor relación" bilateral, pero ha recordado que "lamentablemente eso no ha ocurrido en el pasado" y ha admitido que "la demanda es un obstáculo".

   "No puedo decir ni sí ni no en este momento, no es un tema que yo haya conversado con la presidenta (electa de Chile, Michelle) Bachelet. No me quiero anticipar a una situación que está cruzada por la demanda ante la CIJ", ha insistido.

   Así, el líder indígena ha aclarado que, por ahora, Bolivia seguirá impulsando el proceso judicial en la CIJ "por respeto a la Justicia internacional y, sobre todo, al pueblo boliviano". "El diálogo puede ir paralelo a la demanda", ha insistido, de acuerdo con laagencia de noticias ABI.

   En este contexto, ha aprovechado para instar a Chile a solucionar también el conflicto por el uso de las aguas de los ríos Silala y Lauca, que nacen en Bolivia, pero que La Moneda considera aguas internacionales.

   "Ójalá antes de que haya otras demandas, se resuelva el tema del Silala y del Lauca", ha dicho, al tiempo que ha subrayado que "Bolivia no es un país intervencionista", por lo que "siempre vamos a buscar soluciones concertadas".

DISPUTA TERRITORIAL

   La disputa territorial se remonta a 1879, cuando Bolivia perdió su salida al Pacífico tras la guerra que mantuvo con Chile, que culminó con el Tratado de Paz y Amistad de 1904, sobre el derecho de libre tránsito de mercancías bolivianas hacia y desde puertos en el océano.

   Chile asegura que con el acuerdo de paz --que fue ratificado por los parlamentos de ambos países veinte años después-- se establecen las fronteras --también las marítimas-- de las naciones combatientes, por lo que no ha lugar a ninguna disputa territorial.

   Bolivia argumenta que el acuerdo de paz es "injusto, incumplido e impuesto" y ha rechazado la intangibilidad de los tratados internacionales, recordando que Estados Unidos se avino a superar el firmado en 1903 con Panamá y accedió a devolverle "gradualmente la soberanía" del canal homónimo.

   Durante los gobiernos de Morales y Bachelet, La Paz y Santiago acordaron una agenda de 13 puntos para destrabar el conflicto, pero no llegó a materializarse en resultados concretos, por lo que el 24 de abril de 2013 Bolivia decidió acudir a la CIJ.